Uruapan, Mich.- Luego de una elección ejemplar celebraba este domingo primero de julio, donde las expectativas en cuanto al número de sufragios fue superada a todos los niveles según lo señalaron las instituciones electorales, gracias al interés que viene registrando últimamente la ciudadanía en asuntos políticos y cívicos, los resultados que hasta estos momentos se han contabilizado en Uruapan ponen de manifiesto lo que fue una contienda electoral satisfactoria y de paz, precisamente en el distrito de Uruapan, mismo que por supuesto abarcó el municipio de Uruapan. Hubo elecciones a la Presidencia de la República, al Senado de la República, diputación federal, dos diputaciones locales y a la alcaldía.
Así, el virtual ganador de la elección a la Presidencia Municipal, el joven candidato perredista Víctor Manuel Manríquez González, mostró la gran simpatía en la preferencia del electorado, resultando victorioso y en gran medida se debe al ejemplo de la labor que dejó como ejecutivo municipal en la administración local que está por concluir, plasmando su ejercicio con la realización de obras, servicios y asistencia social de gran impacto entre los pobladores del vergel michoacano y sus comunidades.
Sin embargo, el aspirante al gobierno municipal nunca se confió de sus adversarios y al contrario efectuó una campaña escoltado de un equipo de trabajo comprometido; durante una labor de proselitismo bien planteado, con estrategia, habilidad, perspectiva, visión y la que tenía como fundamental tarea, ganar con amplia diferencia a su adversario más cercano.
Tal hecho es el resultado se deriva de proselitismo tangible, favorable, certero, propio de un candidato que ya contaba con la experiencia de la elección pasada y que además logró establecer el acercamiento con la gente, de lograr convencer, de emprender una campaña de respeto y civilidad, de ser afable, con el corazón en el discurso, donde el ciudadano pudo notar que Víctor Manríquez lejos de desacreditar a los candidatos oponentes, estuvo a la altura de un abanderado pintado del color amarillo, que con gran estrategia ganó una significativa cantidad de adeptos en toda la demarcación que comprende el municipio de Uruapan.
Mientras tanto, los contrincantes: Idelfonso Mares Chapa, arropado por MORENA Obrador, Mary Doddoli Murguía, de Acción Nacional; y Pedro Plancarte Andrade del PRI, no consiguieron sus esperanzas de triunfo ya que, por ejemplo, Mares Chapa, como sabemos, logró la suma de los sufragios gracias al efecto AMLO ¡y no por simpatía!, pues su estigma de haber militado en el PRI y la desertada presencia en Uruapan, fueron factores de hecho que le afectaron; en tanto, la señora Mary Doddoli, la denominada “Dama de Hierro”, no dispuso de un equipo de campaña adecuado, su colaboración fue nula, mezquina, inaceptable, egoísta, insustancial, y por su parte la aspirante llegó con muy pocas ganas de combatir la elección, de luchar como cuando hace al menos dos décadas fuera una activista incansable del PAN en Uruapan protestando contra el PRI-gobierno, y su proselitismo fue inerte, frió, insignificantico, fatigoso y de guerra sucia, no se preocupó por actualizar sus discursos, no se abrió al diálogo y se allegó a una militancia indiferente, caduca, envejecida y de poca iniciativa; y por último, el candidato del tricolor, suma los resultados conseguidos hasta estos momentos por la desacreditación de su partido, la que en vez de favorecer le perjudicó, le laceró y no se diga la división interna que se registró una vez elegido como abanderado del PRI, y por ello su campaña no pudo mantener una constancia y credibilidad que permitiera persuadir al ciudadano, ¡convencerlo!
Uruapan requiere atención en muchos sentidos, todavía hay fenómenos que erradicar en ellos la inseguridad; del mismo modo mejorar en asistencia social y otras materias que atender, por esto, Víctor Manríquez deberá de seguir desempeñando su trabajo al frente de la administración municipal con el ritmo y visión que venía realizándolo para que su gente esté convencida de que votó por la mejor opción; para que el Uruapan moderno se dirija hacia el impulso social que merece, tal como lo dice su nombre oficial: “Uruapan del Progreso”.
En resumen, ahora en el periodo de gobierno que abarca del año 2018 al 2021, permanece la confianza que hoy Manríquez constituye el compromiso de dar más, de comprometerse por Uruapan, con su gente y de procurar mejores resultados durante el trienio que está por llegar, no hay tiempo para “crear fama y echarse a dormir”, mejor dicho, como el propio virtual presidente lo enuncia:
“Como nos comprometimos en esta campaña, habremos de atender las necesidades que nos expresó la gente y que es favorecer a las zonas más desprotegidas de Uruapan, también el desarrollo será atendiendo cabalmente, nos postulamos por la continuidad y el avance en todos los sectores y rubros de la administración”.
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