DeporteSucesos

Tin Tán: El Pachuco no tiene la culpa

0

CDMX.- A través de mi biografía en FB deseo expresar lo siguiente: admiro y disfruto al Tin Tán de las primeras películas, el Tin Tán fresco, irreverente, chusco, excelente crooner y entiendo que un bondadoso ser humano. ¿Gran actor? No lo creo, porque nunca interpretó otro personaje como hicieran los grandes de su época, los Soler, Pardavé, Pedro Armendáriz y tantos otros. Nos vendieron un personaje empático para la mayoría de los chilangos y funcionó hasta que la fórmula se agotó por cansancio. Dejó películas muy divertidas que cumplieron en su época, dentro de su contexto pero eso fue todo. Y luego lo revivieron como ícono de lo que debía ser «mexicano» dentro de nuestro rock, como precursor de un estilo que nunca practicó por más que quieran verlo como algo que nunca fue. Si a esas vamos, lo que él proponía con su personaje del pachuco no era lo más mexicano que se pudiera encontrar, más bien correspondía a la tribu de los pochos que ni son de aquí ni son de allá. Practicaba el swing, el be pop, el yodel y hasta algo de blues que mezclaba (y no de manera afortunada aunque si innovadora), con el cha cha chá, el mambo y la rumba, situación que muchos grupos en los noventa imitaron creyendo descubrir el hilo negro y sobre todo, pensando en que hacían algo que los grupos de los setentas no se nos ocurrió. Y realmente no se nos ocurrió porque nosotros entendíamos el rock de acuerdo a su concepto original, por ello para nosotros Tin Tán no tenía nada que ver. Y si de ser mexicanistas en la propuesta rockera se trataba, ahí están las grabaciones de Toncho Pilatos, de Nuevo México, Náhuatl o Mister Loco, que lo llevaron a niveles grandiosos, de exportación, definitivamente muy superiores a lo que después quisieron usufructuar agrupaciones como Maldita Vecindad, Botellita de Jerez, La Lupita, Café Tacuba y todos los que tocan ska, independientemente de su buen nivel como músicos, que lo tienen, pero que para mi se perdieron a mitad del camino entre querer conciliar el ser «mexicanos» y ser rockers. Repito, admiro a Tin Tán el cómico pero no a sus imitadores rockers y en última instancia si de erigir íconos antecesores de nuestro rock se trata, ahí están Antonio de la Villa, Johnny Laboriel, Enrique Guzmán, Javier Bátiz y nuestro mayor tesoro viviente, Pepe Negrete. Proponer a Tin Tán, Los Xochimilcas, el Piporro y los demás que han subido a ese pedestal es tan incongruente como elegir a Salvador Sánchez como el mejor futbolista en la historia del deporte en México. Quienes lo hacen evidentemente o no saben nada del tema o solamente buscan protagonismo a expensas de figuras verdaderamente grandes. Esa es mi opinión./ Víctor Moreno, músico mexicano.

Comments

comments

Ilusiones: Un homenaje a cuatro magistrales actores: Adriana Roel, Ana Ofelia Murguía, Ricardo Blume y Farnesio de Bernal

Previous article

Colombia: Faltan palabras para expresar sentimientos hacia el país hermano

Next article

You may also like

Comments

Comments are closed.

More in Deporte