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CDMX.- Yo no nací para estar de flojo, es muy aburrido y cansado, sólo abro el zaguán y como la casa está en esquina, ahí meparo y veo que acá todo sigue casi igual: la base de taxis piratas, el aferrado taquero de la contra esquina que le valen los virus, la de la estética, el otro taquero y algunos puestos de fruta y verduras, he querido abrir mi local para pintar algo, o quizás vender algún cd, pero no hay nada. Mis inquilinos siguen abriendo, el de la óptica y la de la papelería, menos el cacique del sope… así que voy a tomar fotos de libros y discos que pondré a la venta, lo bueno que mi cuate Checo, cajero del Monte de Piedad ya me dijo que van a dar más tiempo de gracia por el virus, así que pónganse a leer, a escuchar música, convivir con la familia y pensar que lo que estamos pasando es una extensión de la cuesta de enero y que si ya no hay dinero es porque se gastó en las vacaciones de semana santa, un abrazo virtual para todos, cuídense mucho, a seguir encerrados en casa y al rato oir el reporte del Dr. Gatell, ah, y no le hagan caso a Javier Alatorre.
Texto: Merced Belén Valdés, contador por la UNAM, vecino de la CDMX.
Foto, Santiago Arau.
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