Entrevistas y ColaboradoresInformación GeneralNacionales e internacional

Si quieres saber tus “verdades” pídelas a tus enemigos

0

CDMX.- Si un amigo te obsequia un libro, máxime si es de su autoría, un video, un cd, un vino o te invita a comer, no puedo hablar mal de lo recibido. Soy un hipócrita profesional pero a mi estilo: me hago el escurridizo y dilato el momento para aseverar algo al respecto de lo que me dieron y luego, miento.
Mi cobardía está justificada, pues desde joven me fue evidente un hecho universal: a la gente no nos gusta-a nadie- que le digan juicios negativos sobre su persona, obras y actos.
Es más fui testigo y protagonista de pleitos y rupturas irreconciliables.
Pero el núcleo del problema es metafísico: por un lado la gente quiere la “verdad”, la espera, la supra valora. Como ella es un convenio, un pacto un arreglo entre expertos, es cambiante.
Ya lo notaba Nietzsche: “todo son valoraciones”, es decir los juicios están acotados, son relativos, están marcados por el tiempo. El otro es la complicidad: admiras a tus amig@s, los quieres, ves crecer sus proyectos, terminarlos, cómo-yo, que soy tan inseguro y cambiante de perspectivas- me voy atrever a criticarlos si soy su secuaz incondicional.
Prefiero ser amigo cómplice hasta las últimas que decirle mis juicios de “verdad” a alguno; pues la verdad no es un Absoluto, no existe, es una opinión de una época y un contexto determinados.
Para qué lastimas a quien quieres. Para eso existen los enemigos: ellos son jueces implacables: si quieres saber tus “verdades” pídelas a tus enemigos, esos son certeros, nunca fallan en la demolición de nuestra autoimagen.
Cuando alguien me critica en lo que escribo, opino o mi carácter, temperamento o personalidad, primero «callo y miro al cielo para que no me vean llorar», e inmediato, procuro comprender sus razonamientos, el por qué me dice algo que me fue doloroso.
Una vez cumplido ese ritual, no protesto, no es bueno perder amigos o crear resentimientos: en el fondo sé que soy un miserable canalla y me merezco eso y más.
Y a tu novia, amante, esposa, jamás las critiques, ni le digas “sus verdades”, ni se te ocurra: cuidado, tus genitales, dinero, colecciones de libros, discos o videos estarán en peligro inminente: yo sé lo que te digo: mejor dale besos, cómprale regalos, chocolates, diamantes, el libro más horrendo o ese abyecto cd que le gusta-idiota, no son para ti-, sorpréndela con la ropa o zapatos de su imaginería; invítala al mogambo, a viajar, a la perdición y sonríe entusiasta, ¡tú quién eres, reincidente menesteroso, qué sabes tú de la “verdad”! / Juan Eladio Ríos Ortega.

Comments

comments

El PRD va en alianza con la gente en el Oriente: Araceli Saucedo y Tony Martínez

Previous article

Es relevante promover el T-MEC, ya que impulsaría la economía nacional, reconoce Cristóbal Arias

Next article

You may also like

Comments

Comments are closed.