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Morelia, Mich., a 11 de julio de 2019.- Para el presidente municipal, Víctor Báez Ceja, el medio ambiente es frágil y objeto de un “penoso consumismo” y de una “falsa idea de bienestar” que está vinculada a la onerosa producción de desechos plásticos, de ahí la necesidad de buscar un desarrollo sostenible e integral en nuestras ciudades.
“Estamos ante un desafío urgente de proteger nuestra casa común (…) sabemos que las cosas pueden cambiar. La humanidad aún posee la capacidad de colaborar”, sostuvo el alcalde tras recibir reconocimiento de la Asociación Civil “Agenda Morelia 20-30” por ser “pionero” en implementar políticas a favor del cuidado y conservación del medio ambiente.
Ante los agremiados de esta asociación, quienes se dieron cita para festejar su segundo aniversario, el presidente reconoció el acompañamiento que vienen realizando los distintos sectores de la sociedad del municipio para evitar seguir usando plásticos como popotes, bolsas, vasos y unicel, asimismo, expresó que varios cabildos de la entidad están adoptando esta reglamentación en virtud de que el compromiso con el cuidado del medio ambiente es ineludible.
“En Pátzcuaro nos lanzamos a la conquista de una nueva utopía, damos el paso al frente por la felicidad de nuestros hijos con el Reglamento de Residuos Sólidos que hemos dado a conocer para eliminar el consumo de plásticos de un solo uso; avanzamos en hacer efectiva la protección de la naturaleza y el derecho constitucional de generaciones futuras a un medio ambiente sano”, apuntó.
Señaló que este instrumento jurídico –“del que nos sentimos orgullosos puesto que somos pioneros en la entidad y vanguardia a nivel nacional”-, es una norma integral, pues lo que más se ha destacado es el tema de la prohibición para los establecimientos de la utilización de plásticos de un sólo uso, empero, contempla el manejo integral de los residuos sólidos, la generación de planes y programas, la recolección, el transporte, tratamiento y disposición final.
Asimismo, el Reglamento de Residuos Sólidos contempla la participación de la ciudadanía en diversos aspectos entre los que destaca la obligación en el mantenimiento de la limpieza de los frentes de las viviendas, establecimientos y áreas verdes compartidas, así como lo necesario para una educación ambiental en todos los sectores de la sociedad.
“Nos ha tocado el privilegio de vivir en un entorno excepcional, comparable con las grandes bellezas naturales del mundo. Pero este privilegio es también una responsabilidad. En nuestras manos está el cuidado de nuestras joyas como el agua que llega al Lago de Pátzcuaro y el entorno que le rodea”, concluyó.
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