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CDMX.- “El Tribunal Electoral ante el dilema de pasar a la historia como el verdugo de la democracia o defensor de la legalidad. No permitiremos imposiciones. Que Morena decida”, sentenció este día la senadora Bertha Luján Uranga, al considerar que la militancia tiene todo el derecho de elegir a sus representantes, la forma y método conforme a los documentos básicos de su órgano político, y no a las presiones del TEPJP.
En este contexto, el legislador Porfirio Muñoz Ledo consideró que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación al resolver que la elección de presidente y secretario general de Morena sea por encuesta abierta a los militantes, pero por teléfono, vulnera los estatutos y sus decisiones internas.
En el mismo tenor, el líder interino del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, Poncho Ramírez Cuéllar, ha exhortado a la no intervención del tribunal electoral en los procesos internos de Morena, y si a extender su dirigencia debido a la situación sanitaria por Covid-19 que prevalece en todo el país, solicitando a dicho tribunal concederle una prórroga más de una año para llevar a cabo el proceso interno de renovación de la dirigencia.
Ante estas reacciones, es evidente que los principales protagonistas de Morena no pueden ponerse de acuerdo para garantizar unas elecciones limpias, ni acordar con el tribunal qué es lo mejor para dicho partido. Tales hechos a los únicos que favorecen es a sus adversarios políticos, Llámese PRI, PAN, PRD, o la “pitufiada”. En resumen, se complica el panorama de Morena por la rivalidad de dos grupos poderosos en su interior, quienes aplauden las medidas solicitadas por el TEPJP y los que pronuncian Bertita, Poncho y Porfirio. / Juan Barrientos Figueroa.
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