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CDMX.- Acaban de subir esta imagen con el tendencioso comentario «El tamaño del miedo a las mujeres». Me preocupa y me indigna que se tergiversen las cosas en una malévola intención de manipular la opinión pública.
Pertenezco a la generación que vivió en carne propia las represiones y abusos en todos los órdenes de parte de los gobiernos del PRI y del PAN y siempre he manifestado mi repudio a esa gente. No me estoy chupando el dedo. Tengo muy claro que los grupos de golpeo y vandalismo que hemos sufrido desde siempre son promovidos por ellos y en el caso particular de las mujeres que en este sexenio han aparecido en las marchas causando destrozos a monumentos históricos y delinquiendo impunemente es evidente que son patrocinadas por ellos, por esa gente que no ama a su país ni respeta a los ciudadanos, solo piensan en su beneficio personal y en el dinero malhabido que están perdiendo y se aprovechan de las tontas que se enganchan con su retórica sexista que culpa a la administración actual de las fallas y abusos de género cometidos contra ellas precisamente por sus gobiernos espurios y asesinos.
No creo que estén blindando Palacio Nacional para proteger al presidente sino para evitar que al amparo del anonimato le causen daños a un edificio histórico como si con ello lograran algo positivo para su supuesto movimiento feminista que de entrada también peca de excluyente y sexista.
Siempre estaré del lado de la mujer que trabaja, que se prepara, que se respeta y no lo digo como hombre sino como ser humano empático. No tuve hijos varones y soy padre de tres mujeres de las cuales estoy sumamente orgulloso y por añadidura una de ellas nació justamente el 8 de marzo y hace casi diez años falleció.
Por ella y por sus hermanas, por mis hermanas, por mi madre y demás mujeres en mi familia y mi país digo NO a la violencia de género, NO a la impunidad en los crímenes contra las mujeres, NO a los abusos patriarcales heredados por generaciones, NO a quienes buscan perpetuar todo lo anterior engañando y utilizando a las tontas para lograr su cometido.
Me manifiesto en honor a la memoria de mi hija y por sus hermanas quienes aún habiendo pasado por las aulas del CCH jamás se asumieron como «guerrilleras» sino como dignas guerreras que luchan todos los días por ellas y sus familias desde su lugar de trabajo, por esas mujeres que se han manifestado coherentemente en marchas por causas justas y que jamás han agredido a nadie ni destrozado nada para justificar su «rebeldía». Respeto y apoyo a las mujeres pero no acepto a las delincuentes así lo sean por convicción… o por tontas. / Víctor Moreno, músico.
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