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Con lo que alimentas a tus hijos, será el resultado de lo que veras en su desarrollo como persona, como individuo. Los valores que transmitas son fundamentales para formar individuos sanos y libres.
Igual que los padres, los gobiernos son responsables de lo que transmiten a sus compatriotas, con lo que dan y con lo que permiten. No hay oídos sordos, ni ojos que no vean las acciones y reaccionen ante lo que se les presenta.
Ante los sucesos recientes en el país vecino de Estados Unidos: “Texas, Ohio e Illinois”, los pronunciamientos se han dejado sentir, y se ha leído, escuchado a: políticos, activistas, periodistas, gobiernos, ciudadanos comunes, en fin, la reacción ha sido de conmoción y desapruebo y nos están dejando una gran reflexión.
¿Esto pasa solo en Estados Unidos?, ¿o es algo a lo que nos enfrentamos día a día en la mayoría de los países, sobre todo en países como México?
Un país como Estado Unidos, un país de emigrantes, fundamentado en buena medida en la invasión de su territorio, siempre vera al otro como un invasor, un competidor peligroso. Esta es una de los principales motivos por los que, tanto su gobierno como su sociedad se encuentra a la defensiva, una sociedad con armas, para “proteger lo suyo”. Un país (y abra otros claro) donde sin importar la condición psicológica de un individuo o sus ideas extremistas, puede traer un arma y ocasionar resultados fatales, ser un peligro para sí mismo y para la sociedad. Un País capitalista, donde lo mas importante es lo material, lo económico, los valores fundamentales para la vida del hombre pasan a un segundo lugar.
Una pregunta ante estos hechos también seria ¿conque estamos alimentando a nuestros niños y jóvenes?, ¿un entorno disfuncional, la falta de empatía, la facilidad para todo, incluyendo poseer armas, discursos de odio de sectores extremistas, una visión simplista de la vida en la que todos quieren ser ganadores a cualquier costo? Mezclas, que terminan siendo como en el caso que nos ocupa, trágicamente destructivas.
La portación de armas, no solo en Estados Unidos, en todos los países debe ser regulado, por el bien social. Este es un problema de todos los estados actuales. La seguridad debe ser resguardada por los gobiernos, esa es su misión.
Rechazar todo tipo de agresiones y contribuir a la paz mundial es tarea de todos, gobiernos y gobernados. Necesitamos eliminar de nuestra vida, de nuestros corazones, los antivalores, y regresar a fomentar los valores fundamentales para el bienestar del hombre. trabajar desde la célula de la familia “el hogar”, en alimentar a nuestros niños y jóvenes con amor y respeto. Y los gobiernos y políticos asuman su responsabilidad de velar por la estabilidad de sus pueblos.
Cuando aprendamos que el “amaras a tu prójimo como a ti mismo”, debe de ser real, el mundo cambiara. Por eso hoy debemos de alzar la voz para gritar: ¡NO MAS CULTURA DEL ODIO!
Estella
Imagen/El siglo de torreón.
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