-Recordó que el suicidio es la tercera causa de muerte para los jóvenes de entre los 15 y los 19 años
Frente al incremento de los casos de suicidio en México, es necesario que se generen rutas normativas y de acción que permitan la disminución de la incidencia en este fenómeno, subrayó la diputada Wilma Zavala Ramírez, coordinadora de la Representación Parlamentaria en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
La legisladora recordó que la Organización Mundial de la Salud reporta que el suicidio es la tercera causa de muerte para los jóvenes de entre los 15 y los 19 años, y que cada año en el mundo 800 mil personas se suicidan.
En el caso de México apuntó que el INEGI reporta una tasa de suicidios de 5.2 fallecimientos por cada 100 mil habitantes, lo que representa alrededor de 6.5 mil casos al año, es decir cerca de 17 suicidios al día.
Wilma Zavala dijo que en el caso de Michoacán la tasa de suicidios está por debajo de la media nacional con 4.3 fallecimientos por cada 100 mil habitantes.
“Es necesario tomar cartas en el asunto y generar desde el Poder Legislativo un marco normativo que permita prevenir este problema, otorgando las herramientas legales a las autoridades para la generación de políticas públicas efectivas”.
Zavala Ramírez señaló que las estimaciones reportan que alrededor de un 20% de todos los suicidios se cometen por autointoxicación con plaguicidas, y la mayoría de ellos tiene lugar en zonas rurales agrícolas de países de ingresos bajos y medianos, asimismo, otros métodos comunes de suicidio son el ahorcamiento y las armas de fuego.
Puntualizó que los suicidios son prevenibles siempre y cuando existan acciones efectivas, algunas recomendadas por la OMS como la restricción del acceso a los medios de suicidio como son plaguicidas, armas de fuego y ciertos medicamentos; información responsable; intervenciones escolares; introducción de políticas orientadas a reducir el consumo nocivo de alcohol; así como la identificación temprana, tratamiento y atención de personas con problemas de salud mental y abuso de sustancias, dolores crónicos y trastorno emocional agudo.
“También se hace necesaria la capacitación de personal sanitario no especializado, en la evaluación y gestión de conductas suicidas; además del seguimiento de la atención dispensada a personas que intentaron suicidarse y prestación de apoyo comunitario”, subrayó.
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