CDMX.- Muchos ciudadanos recuerdan con grata memoria aquellos primeros días de gobierno del joven perredista Víctor Manuel Manríquez González; era el año 2015, el del nacimiento de una etapa floreciente, de luz para el perredismo michoacano, donde se esperaba que Uruapan fuera un modelo de municipio ejemplar, lleno de obras y servicios; surgido del PRD.
Y sería un pecado no reconocer los alcances que tuvo en dos periodos de gobierno (2015-2018, 2018-2021). Pero ahora es diferente, concluye una interesante etapa y late más que nunca el juicio de la historia para reconocer lo que dejó en seis años el poder del denominado: Manriquismo.
Ahora bien, con la toma de protesta como presidente municipal de Uruapan del Progreso, el ex legislador Ignacio Benjamín Campos Equihua tiene la posibilidad de ejercer un poder distinto asus antecesores en su acción política, económica y social; en los aspectos de una nueva articulación, cimentada por los principios del obradorismo, de la Cuarta Transformación. Del corazón morenista.
Hoy el profesor universitario (hace años que fue director de la preparatoria Lázaro Cárdenas)es un hombre de noticia, un político popular, carismático, apreciado, respetado, cuenta con miles de seguidores; pero más allá de esa definición conceptual que podría distraerle, Campos Equihua debe asumir una cabal postura -firme, segura-, para transformar a su municipio.Que nada lo entretenga. Que nada lo suba al delirante estrellato.
Debe amparar sus aspiraciones con la misión de instaurar el auténtico modelo de gobierno derivado de la Cuarta Transformación (4T). Saber transportar el timón por el camino de la claridad del trabajo honesto, decente, transparente, sin nepotismo; y abandonar el pasado de unexorcismo brotado por la fractura que tuvo con el otrora compañero de lucha, Víctor Manuel Manríquez González, con Miguel Paredes Melgoza –es decir, con los Manriquistas-; de impedir que su pensamiento se atiborre de resentimientos hacia los colores: amarillo, azul y rojo.
Y es que, en cualquier contexto, bajo cualquier visión, la virtud de los grandes hombres se define al conocer a sus semejantes y desentrañar el secreto de su verdadera naturaleza, de su sinceridad, y hasta de sus ambiciones enclenques.
A Nacho Campos le puede ir muy bien, ¡¡¡le irá muy bien!!! Dispone del apoyo total del presidente republicano Andrés Manuel López Obrador, del gobernador electo Alfredo Ramírez Bedolla (uno de sus mejores amigos), de toda la maquinaria institucional y morenista que ya pisa tierra purépecha.
Y con esa cartera a la mano que sería envidia de muchos, no necesita bajar de estatura para practicar un gobierno de revancha política, de desquites, de reclamos, y peor aún alzarse sobre un pedestal de ingratitud, de vanidad.
Mucho menos permitir el ingreso a su gabinete de individuos que mancharían la bandera del obradorismo, conservadores o advenedizos que contaminarían el ejercicio de honestidad quedistingue a su partido Morena de los otros órganos políticos; incluso del exótico Partido del Trabajo.
Se rumora que el oportunismo hoy vive una de sus mejores etapas en Uruapan, donde con un simple saludo o una sonrisa falsa ya quieren unadirección o una secretaría. Eso afectaría el funcionamiento de la maquinaria municipal, por ello es preciso conformar cada elemento con el mejor tino posible. No puede haber contaminantes.
Por cierto, en este momento Nacho Campos no ocupa de revelar errores del gobierno anterior, de los últimos dos gobiernos perredistas; de losposibles abusos de poder que ejercieron, de sunepotismo, de sus preferencias; incluso el destacado profesor nicolaita no ocupa lavarse las manos con agua sucia, no vale la pena las comparaciones que pudiera emitir, por el bien del futuro de su gobierno.
Ahora es fundamental el respeto y la tolerancia, hoy comienza un nuevo camino, eso que ni qué; donde debe actuar con sensatez; de saber distinguir en cómo se recibe, cómo se ejerce y como entregará el poder en el 2024.
La gente de Uruapan confía en una nueva esperanza, que erradique los malestares que sufre todo el territorio del municipio: pobreza, falta de oportunidades, salud, inseguridad, desarrollo, mejoramiento urbano y comunitario.
El reto está ahí, y hay la gran confianza en que Nacho Campos conduzca por el camino de la transformación al pueblo que tanto quiere. Así sea. / Juan Barrientos Figueroa.
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