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CDMX.- Nadie ha pedido mi opinión pero haciendo válido el derecho que me otorga publicar desde mi biografía o muro, me parece pertinente comentar lo siguiente: Soy un mexicano más que no me identifico con lo que han dado en llamar «Música Vernácula» o más bien, con aquellos exponentes de este género como Vicente Fernández, tan de moda hoy a causa de su fallecimiento. Aclaro que no tengo nada en contra de tal expresión artística o del señor Fernández, de hecho me encanta la música mexicana y aquí es donde hago una pregunta: ¿Quién define qué es o qué no es música mexicana? A mi entender en este término caben todas aquellas expresiones musicales realizadas por músicos y compositores nacionales de cualquier género, no solamente de música ranchera. Soy rockero de corazón pero eso no obsta para que aprecie y disfrute un buen huapango, unos sones jarochos, unos boleros rancheros, las composiciones románticas de María Greever, el ingenio y la picardía de Chava Flores o la invaluable obra de Francisco Gabilondo Soler. Pero para quienes mueven los hilos de la difusión mediática, el rock hecho en México no es música mexicana, porque su origen es en Estados Unidos (con lo gordo que nos caen los gringos a los verdaderos mexicanos de sarape y sombrero charro). En este caso tampoco el mambo, la cumbia, el Cha cha chá, el blues, el jazz o la ópera califican como música mexicana aunque sea hecha por mexicanos y sean estilos tan arraigados en nuestro país. Existen dos Méxicos, el que nos venden la televisión, la radio, las revistas, el cine y todos los medios controlados por el gobierno y las televisoras y el México real, el que vivimos todos los días al abordar el metro para ir a trabajar, al cubrir las jornadas en los campos de cultivo o en las zonas pesqueras, por mencionar solamente algunos. Y no en todos se escucha solamente música ranchera o boleros y no siempre con los intérpretes impuestos por la maquinaria publicitaria que induce a la gente a romantizar la borrachera de cantina para desahogar una decepción amorosa o la bravuconada estéril para demostrar un machismo que jamás ha servido para maldita la cosa y si ha causado tragedias de diversos calibres. Desde mis más remotos recuerdos de infancia estuve expuesto al bombardeo radiofónico de gente como el Charro Avitia, Pedro Infante, Miguel Aceves Mejía, Javier Solís y ya en mi juventud, Vicente Fernández, Chico Ché, Rigo Tovar, José José, Juan Gabriel y todos los conocidos y jamás encontré en su música nada para mi como lo encontré en el rock anglosajón y sobre todo, en el Rock Nacional y no por ello me considero menos mexicano. Es lamentable el fallecimiento de Vicente Fernández como el de Carmen Salinas o cualquier otra persona pero como yo lo veo, no murieron dos grandes exponentes de la música mexicana o del teatro, no, más bien murieron dos personajes muy ligados a la mafia artística y política de nuestro país quienes los impusieron para perpetuar una fórmula caduca y manipuladora de nuestro cine: el charro cantor y la madrota abusiva pero simpática. Eso dejó de ser representativo de México hace décadas pero como sigue vendiéndose bien en todo el país gracias a la incultura promovida por Televisa y similares, habrá que seguir sacándole raja incluyendo la cobertura de los respectivos funerales, algo tan íntimo para la familia convertido en circo mediático. Insisto, me expreso de esta manera ejerciendo mi derecho a hacerlo desde mi propia tribuna y sin entrar en controversia con ninguna de las publicaciones al respecto de cualquier índole, pero sobre todo, porque me parece pertinente que quienes no comulgamos con (ojo), expresiones retrógradas asociadas a la vida artística de México lo hagamos saber públicamente para hacerle contrapeso a tanta manipulación chantajista y de tan poca monta. (La imagen es meramente ilustrativa pero expresa correctamente mi postura: Jorge Torres alias «Cochona» cuando era bajista delos Dug Dug’s en la década de los setenta ejerciendo su derecho a portar el traje de mariachi para hacer Rock Mexicano. Él también ya falleció y en su momento ninguna publicación del medio lo mencionó salvo las revistas México Canta y Dimensión). / Víctor Moreno, músico mexicano.
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