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CDMX.- “Uno de las experiencias mas inesperadas de mi vida sucedió en el Foro Sol durante el concierto de Maldita Vecindad”, refiere Icautli Cortes, destacado ingeniero en producción de audio, tras enterarse de la muerte de Eulalio Cervantes, integrante de la banda La Maldita Vecindad, mejor conocido como “Sax”.
“Llegué a nada del inicio del concierto, había quedado de verme con un par de amigos, el punto de encuentro era el FOH, dice en su página de Facebook.
Y relata que “Estaba literalmente hasta la madre, como podía iba abriéndome paso hacia el punto de encuentro cuando de repente todo inicio, el grito de emoción por la aparición de la banda llegó, el intro, la emoción de la gente”.
Luego, “se hizo mas estático e imposible el avance, toda la gente atendía hacia el frente del escenario, yo volteaba de repente pero seguía camino al FOH y de repente todo comenzó, la gente se compactó mas y mas, Y así, como llamado a la carga sonaron esas notas características de Solín en el sax de Sax, anunciando que la fiesta comenzaba; Era como si hubieran prendido un switch a todos alrededor mío, claramente sentí esa energía, así que de forma repentina me encontré en medio de un slam incontrolable, no fue esa mi intención pero estaba en el ojo del huracán, con dichas notas comencé a ver cuerpos girar, brincar y aventarse unos contra otros, no, no tenia opción, no podía llegar mas allá de dos pasos delante de mío, así que dije: CHINGUE SU MADRE comencé a seguir la ola y repartir lo que se recibía, no hubo descanso hasta que azoté como res cuando un gorila se nos dejo venir cual tapa de escusado, tan pronto como caí sentí varias manos que me levantaban y dije uf! ya voy pa’ fuera , pero NO estaba BIEN adentro así que sin Yolanda Maricarmen, mientras me levantaba vi las caras a los giraban a mi alrededor y se veía emoción, vitalidad, alegría y mucha pasión, exactamente lo mismo que transmitía ese Sax, esa banda, esos hijos del 5º patio; Bendita, bendita Vecindad”.
En fin, “Legué completo, feliz y emocionado al encuentro de mis amigos”.
“El mejor Solín sin duda”, concluye su texto.
Hasta siempre Sax, no serás olvidado.
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