Allá por 1976, el cineasta vasco Antonio Eceiza filmó en México y Cuba, la película: «Mina, Viento de Libertad.»
El guión fue elaborado por el gran Tomás Pérez Turrent y el propio Eceiza, fotografía de Jorge Stahl (hijo) y una producción México-Cuba.
Tiempos en que el Echeverriato buscó alianzas (de imagen) con Cuba. Fue más el populismo que fincar bases de un sistema de izquierda en busca de una dignidad igualitaria,económica y de desarrollo social.
En ese periodo se hizo la película. Mina el guerrillero navarro que se une al ejército insurgente mexicano para pelear contra los realistas españoles era visto en la cinta como una especie de «Ché» Guevara.
En la realidad, los ideales de ambos convergían: La lucha por el hombre en pos de una vida digna y justa.
La película mostraba a un Mina convencido de su meta.¿Cómo un español, luchando contra sus paisanos? Mina luchaba no contra España sino contra la tiranía del Rey Fernando VII. Al unirse a la guerra independentista mexicana, lograría debilitar la economía española, que basaba sus caudales, básicamente en las ganancias de Nueva España. El triunfo mexicano debilitaría al tirano. Mina era además un idealista. Un creyente de la libertad de los pueblos. Che Guevara y Mina profesan la misma pasión y comunión.
Mina al igual que el Che es abandonado, traicionado por la ingrata envidia. La desconfianza, el férreo carácter y dotes militares de Mina trajo como consecuencia el recelo y la envidia de insurgentes mexicanos; provocando éstos sublevación de tropa y abandono en batallas claves. Es capturado y matado cruelmente por los españoles. Al igual que el Che es asesinado por la ciega verdad del hombre egoísta.
El reparto fue encabezado por José Alonso (estupendo su trabajo actoral) como Francisco Javier Mina, Héctor Bonilla era Fray Servando Teresa de Mier, Pedro Armendáriz interpretó a Pedro Moreno.
Hoy que son fechas de celebración de Independencia vale la pena hacer consciencia de quiénes somos como mexicanos. Nuestra historia y cultura es lo que nos conforma para saber por qué luchar y creer. Al tener ejemplos de dignidad, de lucha por los demás, tendremos un camino cierto a creer y a seguir.
Francisco Javier Mina es un héroe desconocido para muchos. Un español-mexicano y ciudadano de la libertad universal. Cada vez que paso por el monumento del Ángel de la Independencia y veo su efigie digo: He ahí una alegoría del hombre chingón. Soñadores de acción por causas nobles, dignas y justas. Adjetivos que por desgracia cayeron en desuso aparente.
Felicidades por aquellos que conservan en el corazón revolucionario a su Javier Mina y a su Ernesto «Ché» Guevara. Perseverando en la siempre llegada de un viento de libertad.
Raúl Adalid Sainz, en algún lugar de México-Tenochtitlan.
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