By 
Ciudad de México.- Me preguntaron cuál es mi opinión acerca de Alejandro Lora y el Three Souls in my Mind. Empezaré por comentar que al Three Souls lo escuché por primera vez en una tocada en la Prepa 9 allá por 1970. Todavía no estaba el Oso Milchorena con ellos aunque Ernesto de León si, además de Charlie Hauptvogel y el propio Alejandro. Tocaban rock ácido, covers en inglés como por ejemplo rolas de Jimi Hendrix. Al siguiente año ya trabajando yo con el Ritual me los topaba en casi todas las tocadas de los domingos. Su estilo empezaba a definirse y sonaban bastante macizos sin llegar a ser exactamente tan pesados, pero definitivamente eran gruesos.
Fue la época en que editaron sus dos primeros LP’s, todavía cantando en inglés. Compartían lugar de ensayo con el Ritual, el Epílogo y Polvo y ahí convivíamos. Estuvimos en Avándaro y ahí presencié una de sus mejores actuaciones en la prueba de sonido del viernes en la noche. Los vi tocar muchas veces en los hoyos de ese entonces como el Chicago, el Maya, el Siempre lo Mismo y ya desde entonces era evidente el carisma del grupo y su identificación con el público, empezando a destacar Alejandro por ser el hombre al frente. Entrando a 1973 ya funcionaban como trío a la salida del Oso Milchorena y esa configuración les funcionaba muy bien (Charlie en la bataca, Ernie en la lira y Alejandro en el bajo y la voz). Ya para entonces yo estaba tocando con Medusa y entramos a grabar en la misma disquera donde estaba el Three Souls, además de Náhuatl y Ciruela.
De ahí en adelante tocamos muchas veces con ellos en todo tipo de eventos, hoyos funkies, escuelas, reclusorios, televisión y sobre todo, tengo muy presente cuando compartimos escenario en el estadio de futbol de Querétaro y la Plaza de Toros de Cuernavaca. Fue cuando Alejandro empezó a componer y cantar en español y se les abrieron nuevos horizontes. Se hicieron de más adeptos ya que la gente se identificó con sus letras como Abuso de Autoridad, Oye Cantinero y Chavo de Onda entre otras. Conforme avanzó la década de los setentas las vacas sagradas de la Onda Chicana y los hoyos funkies fueron desapareciendo, pero el Three se mantenía activo y en buena forma. Ya entrando a los ochentas Alejandro se había consolidado como un personaje popular, carismático y polémico, porque así como la mayoría del público comulgaba con su propuesta y estilo, a muchos músicos les parecía que no era merecedor de ese privilegio y lo manifestaban de una u otra forma.
El cambio del Three al Tri fue otro tema de mucha polémica que dividió opiniones pero a la perspectiva del tiempo ha quedado claro que fue un paso adelante en su evolución. A partir de ahí Alejandro se consolidó como líder de opinión y supo posicionarse convirtiéndose en el personaje que conocemos actualmente. Lo del Rock en tu Idioma le quedó chico porque ya lo dominaba 15 años antes (como muchos de nosotros) y logró lo que anhelábamos todos los que nos dedicábamos al rock en los setentas: difusión masiva que se tradujo en presentaciones exitosas y reconocimiento. En mi opinión Alejandro Lora supo capitalizar su personaje y su discurso. Nadie podía haberlo hecho como él y a la sombra de su obra surgieron muchos imitadores que crearon el estilo urbano y hasta el rupestre de donde también han surgido auténticos valores por mérito propio. En lo personal me gustaba mucho el Three Souls de los setentas y su disco «Es lo Mejor» me parece una chingonería destacando «El Rey de la Revolución», ahí ya sonaban muy maduros.
Tuve oportunidad de verlos en acción tantas veces que perdí la cuenta y de ellos destaco su entrega, amor al rock y sus ganas de echarse al público a la bolsa hasta en las condiciones más adversas. Y lo lograban. Eso cambió con la transición hacia El Tri que se convirtió en una maquinaria muy bien engranada y organizada que desde el primer día ya tenían al público comiendo de su mano. Debo aclarar que a pesar de habernos conocido hace más de 40 años, no somos amigos, si acaso considero que podría decir que somos colegas. No comulgo con todo lo que hace o dice pero me identifico con su actitud. Es ave de tempestades y ha desarrollado talento para capotear los temporales. Historias hay tantas como personas y cada quien puede dar su propia versión de Alejandro Lora.
En mi caso les puedo compartir que hace diez años nos vimos en un evento en Dolores Hidalgo donde fui con un grupo que teníamos Carlos «Bozzo» Vázquez, el «Gallo» Esparza y yo. Aun cuando teníamos mucho tiempo de no vernos y que lo estaba esperando el presidente municipal, cuando nos encontramos en la entrada del hotel se detuvo a saludarme y me dijo que le daba mucho gusto que alternáramos en ese evento. Se despidió de mi con un abrazo de camaradas que se conocen desde hace mucho. Al menos eso me hizo sentir. Alejandro Lora no es el mejor músico ni cantante de rock y lo sabe, pero ni falta le hace porque nos guste o no. ya tiene un lugar en la historia del Rock Mexicano. Y ese lugar es único. La foto corresponde a un programa que hicimos en Radio 590 con motivo de los 30 años de Avándaro, justamente el mismo día que atacaron las Torres Gemelas en Nueva York. Nos invitaron Arturo Castelazo y Jesús Iturralde y por ahí anduvieron también Mayita Campos, Armando Nava. Keko Figueroa, Ramón Ochoa y Lalo Toral. En conclusión, ¿Cuál es mi opinión? Que el Rock Mexicano actual no se puede entender sin la presencia de Alejandro Lora y el Three Souls in my Mind. Para bien y para mal.
Víctor Moreno, músico mexicano.
Comments