En la esquina
Columna
Por J. Zenosama
Uruapan, Mich.- Ante una situación que expresa la gran diferencia porcentual entre la labor de proselitismo que ha habido entre los aspirantes al ejecutivo municipal, Doña Mary Doddoli y Víctor Manuel Manríquez, destacando las preferencias del candidato perredista; en varias entrevistas digitales la candidata a la alcaldía de Uruapan de Acción Nacional, hizo un reclamo tanto al gobernador Silvano Aureoles Conejo, como al abanderado del PRD, Manríquez González, a no comprar votos, ya que asegura que en varios lados se han detectado dichos actos, pero sin argumentos ni pruebas que determinen tal situación.
A detalle, puso de manifiesto que el gobernador no debe meter las manos en el proceso electoral, dijo que han ubicado lugares en la compra del voto, dándoles dinero, cemento, despensas, láminas, “pero la ciudadanía ya no es tonta y reciben las dádivas, pero votarán por Doddoli”, expresó con insistencia.
En tal sentido, Doña Mary debe ocuparse y realizar una campaña decorosa, que dejé lo mejor en busca del voto, lejos de la carencia de labor electoral, es decir, ostentar una campaña propositiva y que no siga con su guerra sin fundamentos, esperando que el INE o el IEM, tomen cartas en el asunto y sancionen al candidato perredista. Pero las pruebas son fundamentales.
Y es que la labor del equipo de campaña de Doddoli, está más al pendiente de las estrategias y seguimiento de todos los candidatos adversarios, que el propio, tal fuera una campaña de simulación, donde habría de dedicarse a aprovechar el tiempo electoral que queda, a intensificar su proselitismo y como se dice en el argot popular “no le ande haciéndole ojitos” a candidatos de otros partidos como Brenda Fraga, candidata a diputada local por Uruapan Sur, ahora me pregunto: ¿también va traicionar a Sergio Benítez?, como, por ejemplo, aconteció en la pasada elección donde indirectamente incidió en que se quedará con el segundo lugar Checo Benítez y Manríquez fuera entonces el ganador.
Los números son fríos, la realidad es palpable, la campaña de la otrora alcaldesa panista es gris, deslucida y sin rumbo, ¡y qué pena para una gran mujer en la política uruapense! y en gran parte se debe al equipo cercano que no supo asumir su responsabilidad, impreparación y prepotencia, orgullo de muchos de ellos; así, no tomaron en serio su compromiso, no encabezaron una propuesta distinta, fueron insensibles…, en fin dentro de una semana los resultados hablarán de quién en verdad asumió su responsabilidad con sus correligionarios y la propia gente, bajo una estrategia de lucha y sana competencia y quién asumió una labor de ficción, de cuento, inmutable, desaprovechando una gran oportunidad electoral histórica, al final se puede sintetizar que Doña Mary no supo elegir a su equipo de campaña, no hubo lealtad, ideología, vocación, y no supo seleccionar quienes serán concisamente los responsables del resultado a la hora del sufragio, “tiempo al tiempo”.
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