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LUCHA POR EL PODER QUE DA EL SABER. TODAS LAS ESPECIALIDADES EN CONFLICTO
Me cuenta un amigo un chisme sabroso: les dio a conocer sus hallazgos sobre la OBESIDAD, a psicólogo, nutrióloga, bioeticista, sociólogo, investigadores en salud pública, médicos: internista, farmacólogo, patólogo.
Sus axiomas:
1.La Obesidad no es una enfermedad, es una condición de la vida, pues hay muchos gordos que no tienen ningún síntoma de enfermedad. Se debe desmedicalizar, quitarle el estigma de enfermo al obeso.
2. A lo más es, como una pista de salida de un aeropuerto, donde se sube el obeso para enfermarse, despega y a lo largo de su vida, aterriza en infarto, Diabetes, problema vascular, tromboembolia, nefropatías, ceguera, polineuritis, amputaciones, cáncer y otras situaciones graves.
3. La comida industrializada, lo que comen mayoritariamente las personas pobres los lleva a una malnutrición, Obesidad y Diabetes.
4. La Obesidad en EUA es por comer carnes y la de México es por comer carbohidratos.
5. Cada vez habrá más obesos y más enfermedades consecuentes, debido a que nadie puede mantener en su normopeso a los gordos. El tiempo de tratamiento es muy largo, pues según la impecable clínica francesa, se les da de alta HASTA los siete años de cuidados.
6. Ninguna terapéutica es efectiva: nutriólogos, bariatras, cirujanos, psiquiatras, psicólogos, psicoanalistas, budistas, medicina “alternativa”, TODOS han fracasado estrepitosamente.
7. Tal vez hay que comer lo que acepta el genoma humano, olvidar la comida industrializada, las grasas de animales engordados con granos, no tomar leche, hacer ejercicio trotando, no caminando; y responsabilizarse uno mismo de comprar y preparar sus alimentos.
8. Desayuno comida y cena son un absurdo…hay que comer pequeñas porciones, trozos de fruta, verduras y pescado todo el día a libre demanda.
Y así continuó filosofando a martillazos ontofilogenéticos, bioquímicos, clínicos, bioéticos…
Resta decir que todos lo atacaron-sí, esa es la palabra correcta- y con conocimientos especializados, le refutaron TODO su teatro heterodoxo. Es más lo interrumpieron y le echaron montón.
Él, humildemente dijo que la BÁSCULA y SIETE AÑOS de esfuerzo son los que cuentan y no es cosa de teorías, sino de su eficacia terapéutica.
Pero me lo cuenta fascinado, carcajeándose, el muy malvado, pues fue un riesgo, una provocación calculada me dice. Lo único lamentable: la guapa nutrióloga que él consideraba ya su novia-aunque ella aún no lo sabía-, ya ni voltea a verlo, vaya, ni le dirige más la palabra.
Amigos queridos: yo previsor de la masacre, me negué a asistir al ritual de descuartizamiento y ahora me arrepiento.
Ofrezco una disculpa: este es el relato más indigesto que les he endilgado, lo siento./ Juan Heladio Ríos Ortega.
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