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1980.- A 4 km. de la ciudad del mismo nombre y a una altitud de 2 000 m snm se localiza uno de los lagos más bellos del mundo y además uno de los más fotogénicos. Se alimenta de numerosos corrientes que descienden de las montañas, pero sobre todo de los ríos Guaní y Chapultepec.
En el lago hay cinco islas, la mayor de las cuales es la evocadora Janitzio; las otras son La Pacanda, Jarácuaro, Yunuen y Tecuen. Las tres primeras están habitadas.
La ribera del lago fue el asiento por excelencia de la cultura tarasca, cuyos supervivientes habitan hoy risueños pueblos alrededores; los más importantes son Quiroga, Ihuatzio, Tzintzuntzan –capital del antiguo reino -Zurumútaro y Erongarícuaro-.
Isla de Janitzio
Es la mayor de las islas del lago de Pátzcuaro con unas 700 hectáreas. Climas, templado con lluvias en verano. Se dedica a la pesca y se cultiva maíz, hortalizas y frutales. Se habla el tarasco y, defectuosamente el español.
Para llegar a la isla, a 4.2 km. de distancia de Pátzcuaro, hay un servicio de barcos de motor para 25 o 30 pasajeros, que tardaron unos 30 minutos en el recorrido y esperan a los visitantes una hora y media. El barco parte del embarcadero de Pátzcuaro y cuesta alrededor de 70 pesos por persona.
La Isla de Janitzio cuyo nombre significa “flor de elote” es un pintoresco y delicioso pueblo. En su parte más elevada se ha levantado un monumento enorme al generalísimo Morelos, obra del escultor Guillermo Ruiz. Con motivo de todos los santos y Día de Muertos, en la isla tienen lugares fascinantes, ceremonias paganas religiosas que, por desgracia, el turismo ha empezado a desvirtuar y entorpecer.
De: Guía Turismo, México 1984.
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