Llegaba el año de 1961 y la afición taurina local estaba esperando la apertura de una plaza de toros que desde meses atrás se había prometido echar a funcionar para diciembre de 1960.
Sobre este tema, contamos con el siguiente testimonio tan valioso que nos lo ofrece don Ignacio Valencia Alvarez, uno de los socios fundadores del futuro coso taurino:
“Por los años de 1959 y 1960, los miembros de la Asociación de Charros de Uruapan, decidimos comprar un terreno apropiado para construir un Lienzo Charro con todas las características y medidas reglamentarias. Cierto día en que un grupo de accionistas de la asociación, buscando un sitio que nos sirviera para la construcción del lienzo; previo al pago correspondiente; pues queríamos tenerlo en propiedad; nos encontramos tres o cuatro personas, amigos nuestros, quienes buscaban un lugar que reuniera ciertas condiciones para construir una plaza de toros; entre ellos figuraban don Aniceto Rodríguez, don Emilio Moreno, don Pablo Doddoli (…) al final, encontramos el terreno cerca de la Hacienda de la Mora”. 1
Inmediatamente, los socios arrancaron el proyecto con el pie derecho y para el 13 de agosto de 1960 en la portada de un semanario local se informaba que “gracias al dinamismo de los hombres de empresa, se construye a ritmo acelerado la Plaza de Toros en esta ciudad, Coso Taurino que la afición a la fiesta brava de Uruapan tanto ha esperado desde hace muchos años, dicha obra habrá de estar terminada el 12 de diciembre próximamente, mediante un cartel taurino de verdadero postín”. 2
En entrevista con don Luis Flores Moreno, uno de los socios de la empresa (3), el impreso periodístico comunicaba que de acuerdo a la información proporcionada por este socio, “los trabajos de construcción ya están muy adelantados, donde el cupo de dicha plaza será de 8 mil espectadores, teniendo además un anexo para coleadero y jaripeos”. 4
Sin embargo, la inauguración no se realizó como estaba planeado.
Para el 22 de enero de 1961, a través de las páginas del mismo medio citado se exponían datos muy interesantes sobre la plaza de toros, donde además se detallaba lo siguiente:
“Cierto, positivo y razonable, tal es esfuerzo que un grupo progresista de uruapenses ha hecho en beneficio de este vergel michoacano, construyendo un costoso y flamante Coso Taurino como nunca en Uruapan había existido y que ahora sin duda alguna esta plaza de toros pasa a ser un legítimo orgullo y en que la fiesta brava por excelencia ya tradicional en nuestro país, habrá de brillar como los grandes Cosos Taurinos, llevándose a cabo corridas con cartelazos cumbres de la categoría con que se presentan en la capital mexicana”. 5
Por invitación de los socios Ignacio Valencia Alvarez y Aniceto Rodríguez Sánchez, el reportero acudió directamente al lugar donde se estaba construyendo la obra; por cierto, como se dijo, localizada en la antigua Hacienda de La Mora; es decir, en terrenos adyacentes de la parte oriental del Campo de Aviación.
Esta fue la impresión del periodista:
“Nos ha sorprendido el tino con que está siendo dirigida esta obra por un arquitecto uruapense, que sin presumir de serlo se está llevando las palmas no sólo de sus consocios sino de la gente que sabe apreciar. Lo que significa un trabajo de gran envergadura. Nos referimos a Ignacio Valencia Alvarez quien con sus vastísimos conocimientos dirige la obra de esta plaza de toros”. 6
El propio Ignacio Valencia explicaba que “se hizo propuestas a ingenieros, algunos de los que trabajaban en la Comisión del Tepalcatepec y otros arquitectos que tenían a su cargo el plano regulador de la ciudad; y me permití presentar a los proyectistas una maqueta a escala, además de los planos y costo del tipo de construcción para que de una forma objetiva se pudieran dar cuenta los futuros socios como sería la construcción una vez terminada”. 7
Por tal motivo, “se me autorizó para que me hiciera cargo de la obra. Adquirido el predio en propiedad y llenados todos los requisitos, se formalizó la Sociedad ante un Notario, con el nombre de “Espectáculos Taurinos de Uruapan”, S. A., y se lanzaron a la venta acciones, que en número eran cincuenta (desde 5 mil pesos en adelante cada acción), garantizando una cantidad de efectivo suficiente para que la plaza no se fuera quedar a medias. Después de un tiempo se construyó con material de calidad”. 8
El Coso Taurino disponía de todo lo necesario. Contaba con Palco Contra Barrera, Palco de la Autoridad, Capilla de Toreros, Enfermería, Caseta de Radio y Prensa, Entrada de Cuadrilla, puerta de arrastre, toril para jaripeos, chiqueros para siete toros, corraletas y rampa para toros de lidia y cuarto de forrajes. En la base de la plaza estaban contemplados 18 locales propios para futuras exposiciones regionales, agrícolas o industriales.
Olvidada decir que don Salvador Flores Salceda, un reconocido veterano de la charrería local y de paso un socio distinguido, era de los más entusiastas para que se llevara a cabo la construcción y por lo tanto su regia inauguración.
Entrevistado por “Crítica” había anunciado que “si el tiempo lo permite se dará la apertura el segundo domingo de pascua, o sea, el 9 de abril de 1961”, para lo cual ya se contrataron oficialmente para la corrida inaugural tres grandes figuras de la torería mexicana, ellos son: Juan Sllveti, Joselito de Colombia y Pepe Rangel. Y se están haciendo gestiones para que esté presente como juez de plaza el experimentado taurómaco Juan Pellicer Cámara”. 9
Fue así como la Plaza de Toros denominada “La Macarena”, se inauguró el domingo 9 de abril de 1961, sin que se hubiera terminado su construcción ya que tuvieron que pasar algunos meses para ello.
Esa fecha a las 11:00 de la mañana se celebró una ceremonia religiosa de bendición del lugar y por la tarde a las 4:30 iniciaba la vida de La Macarena, teniendo al final en la apertura a los diestros Manolo Dos Santos (en lugar de Joselito de Colombia, quien por cuestiones personales no pudo viajar a Michoacán) y los toreros Jaime Rangel y Juan Silveti, con toros Del Romeral. El costo fue 40.00 pesos en sombra y 20.00 pesos en sol.
Un testigo presencial, el periodista y director del semanario “Cuarto Poder” Rogelio Bucio Ramírez, relata la fecha memorable: “a los alegres aires del paso doble, la banda municipal anunciaba al público que La Macarena, como fue bautizada la plaza, abriría sus puertas para brindar a todos los asistentes, los grandes matices de color y la alegría siempre nerviosa que sólo tiene la fiesta brava”. 10
La afición taurina local se volcó en aquella fecha, siendo el antes y después en la historia de la fiesta brava en nuestra ciudad, ya que con ello se abrió una nueva etapa del toreo, quedando atrás aquellos espacios habilitados como plazas, como la que estuvo hace más de un siglo, construida por don Eutimio Vázquez donde ahora está la Agencia Ford, o donde se encuentra el Templo de Guadalupe (1940); y otra puesta en el Mesón del Negro, en la primera calle Aquiles Serdán (1920), hoy a un lado funciona una clínica de especialidades.
Por cierto, a dos años de su construcción, don Luis Flores Moreno elogiaba los éxitos alcanzados en el Coto Taurino: “Cuando se inauguró la nueva plaza de Toros de Uruapan, todos socios y los aficionados de la región, muy especialmente los de este vergel michoacano nos encontrábamos de plácemes, pues claro se notaba el ambiente clásico que antecede a los grandes acontecimientos taurinos, y no estábamos equivocados, pues hemos tenido desde entonces a la fecha, grandes corridas de toros en las cuales se han presentado verdaderas figuras de la torería tanto españoles como mexicanos, y las mejores ganaderías”. 11
Para concluir, con el paso del tiempo, en el XXV aniversario de su inauguración, el cartel para el domingo 13 de abril de 1986 anunciaba nada menos que al gran matador uruapense Paco Doddoli, quien haría un mano a mano con Javier Escobar “El Fraile”, en el programa participó el gran rejoneador Paco Barona y sus caballos a la alta escuela.
La historia de Paco Doddoli es tema aparte, quizás para otro segmento. Bien vale la pena, olé!!!
Referencias:
1 Valencia Alvarez, Ignacio, “Memorias de un uruapense”, edición inédita, Uruapan, 1981.
2 “Crítica”, año XVIII, número 1052, Uruapan, 13 de agosto de 1960.
3 Muchos aficionados taurinos y los propios socios de la futura plaza de toros de Uruapan reconocían a Luis Flores Moreno (18 de mayo de 1918, Jiquilpan, Mich. – Uruapan, 27 de febrero de 1993) como el de la iniciativa para su creación. Llegó a ser Juez de Plaza de la Macarena, así como Apatzingán y Jiquilpan, por ejemplo. Incursionó en la música y el teatro. Fundador del Centro Taurino “Gregorio García”.
4 “Crítica”, año XVIII, número 1052, Uruapan, 13 de agosto de 1960.
5 “Crítica”, año XVIII, número 1075, Uruapan, 22 de enero de 1961.
6 Bis.
7 Valencia Alvarez, Ignacio, “Memorias de un uruapense”…
8 Bis.
9 “Crítica”, año XVIII, número 1080, Uruapan, 25 de febrero de 1961.
10 Bucio Ramírez, Rogelio, “Efemérides y Recuerdos de Uruapan”, Uruapan, 1990.
11 “Vida”, Al servicio de Ud. y del Progreso del Estado, Año 1, Número V, Morelia, 31 de junio de 1963.
Texto: Sergio Ramos Chávez, Cronista de la Ciudad de Uruapan.
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