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La paz no se construye con armas, ni con militares en las calles, sino con instituciones fuertes y civiles, que tengan la capacidad de investigar y prevenir los delitos, subrayó el coordinador de Movimiento Ciudadano en la LXXVI Legislatura Local, Víctor Manríquez González, al manifestar su postura en contra de la reforma constitucional para que el Ejército controle la Guardia Nacional.
Al hacer uso de la máxima tribuna del estado, el diputado de la bancada naranja afirmó que esta reforma, que transfiere el control operativo y administrativo de esta corporación a la Secretaría de la Defensa Nacional, es un retroceso peligroso para nuestra democracia, los derechos humanos y el futuro de la seguridad pública en nuestro país.
«El militarizar la seguridad pública es un error, lo cual ha quedado claro con las acciones instrumentales, ya que la violencia no ha disminuido, y la confianza en nuestras instituciones de seguridad se ha debilitado».
Sostuvo que México requiere paz y justicia, pero no es a través del esquema de militarización que comprometa los derechos humanos y la seguridad de los ciudadanos como se va conseguir.
Víctor Manríquez dijo que se requiere invertir en educación y prevención del delito, así como en la creación de oportunidades para las y los jóvenes y en distintos mecanismos para reducir la violencia.
La militarización no sólo contradice los principios fundamentales de un Estado democrático, sino también ha demostrado ser ineficaz para resolver el problema de violencia, reiteró el diputado de la bancada naranja.
«No se trata de un cambio legal, sino de rumbo en la manera en la que entendemos y enfrentamos los problemas de seguridad en nuestro país, por lo que debemos proteger el carácter civil de la seguridad y construir una paz duradera basada en la justicia, la equidad y el respeto a los derechos humanos».
Dejó claridad que reconocer el valor de nuestras Fuerzas Armadas es fundamental; sin embargo, se está en contra de la reforma constitucional para militarizar la Guardia Nacional, ya que representa un retroceso, más cuando se ha sido testigo del crecimiento de violencia en nuestro país.
Lamentó que, en lugar de invertir en la profesionalización y fortalecimiento de nuestras policías locales, se desvíen recursos y poder hacia las Fuerzas Armadas, dejándolas al frente de una lucha que no les corresponde.
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