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Uruapan, Mich.- “Para nosotros como institución educativa partimos de que no estamos aislados de la sociedad, la educación se da dentro de la misma sociedad y dentro de esta sociedad partimos de una realidad que se habla de una pérdida de valores en su entorno social, por lo tanto, estamos preocupados ante esta realidad que vivimos, por eso debemos ser partícipes de mejorar tal situación”
Así se expresó para “Tiempo de Michoacán” el maestro Saúl Salgado Ledesma, director del Colegio “Alexander Neill”, situado hacia el sur de la ciudad; quien abandera un interesante proyecto entre los escolapios de este espacio educativo.
Es decir, “ante la preocupación de la pérdida de valores, en coordinación con el licenciado Alberto Paz Marín, comenzamos a trabajar en lo que denominamos “Vacuna de la Paz”, y ya han pasado 22 días que se inició este proyecto el cual hemos alcanzado resultados favorables” explicó.
Sobre cuáles han sido los frutos de esta novedosa actividad, el académico Salgado Ledesma señaló que los niños se encuentran muy entusiasmados, “y para nosotros es bastante alentador, porque nos damos cuenta que las nuevas generaciones están sedientas de las vivencias de valores, están sedientos de aplicar el respeto, la tolerancia, de pedir las cosas por favor, de agradecer, de respetarnos unos a otros y como fruto de esto nos damos cuenta que hace falta humanizar un poco más a la sociedad, que hace falta inyectar una nueva energía que vaya encaminada a la vivencia de esos valores”.
¿En qué consiste la “Vacuna de la Paz” y retomar los valores? se le preguntó, a lo que el director del colegio adujo que “es algo simple y de manera simbólica, las gotitas de agua que los niños les aplican a las personas, son valores que están sembrando; quizás una enseñanza de infante sencilla, pero tiene el significado de ser una enseñanza humanista; aparte, cuando se dirigen a nosotros, descubrimos como adultos algo muy positivo, es decir, cuando llega el pequeño de manera inocente a decir: “te voy a aplicar la Vacuna de la Paz, el niño lo hace porque ve que hace falta algo, el respeto, la tolerancia, la puntualidad, la convivencia familiar, el tiempo de calidad que deben tener los niños y el padre, o del niño y la madre, entonces todo eso para nosotros ha sido una noble enseñanza”.
Inicialmente se ha contado con la participación de niños que se encuentran cursando el cuarto año del nivel primaria, “y esto ya se ha ido expandiendo con alumnos del nivel secundaria, queremos que sea un proyecto no del colegio, que llegue más allá, que sea un proyecto social “, dijo.
Y abundó: “creo que urge generar valores, sembrar la solidaridad en las escuelas y nosotros queremos contribuir en la vivencia de un buen valor, que tenemos toda la apertura para que como comunidad educativa, como sociedad, fomentemos cosas positivas, que no sea un proyecto sólo del Colegio Alexander Neill, al contrario que sea un modelo que se promueva hacia otras escuelas, a otras ciudades, ¿por qué no?, si sembramos en nuestros alumnos, sembramos en más personas y no solamente en nuestra ciudad, más bien en el país entero”.
Más adelante, el director sostuvo que la situación social es difícil, y en tal medida opinó que lo primero “es que no nos deshumanicemos, que no perdamos el sentido de la vida, que la muerte no es la solución, que nos duele lamentablemente en esta situación, perdimos un alumno en un hecho lamentable, que humanamente duele, que nos cuestiona muchas situaciones que están pasando como sociedad pero también nos alienta a seguir trabajando a través de proyectos como el que ahora contamos y de otros más que podremos emprender”.
“Saber que la escuela puede contribuir enormemente, de manera personal estoy convencido que la educación es el lugar donde vamos a transformar a nuestro país, que si formamos alumnos responsables, con un criterio de responsabilidad y de justicia, nuestra sociedad será mejor, no el día de mañana, el día de hoy”, finalizó.
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