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CDMX.- Compositor, productor, músico…..e innovador. Jim Steinman falleció a los 73 años. Para el público común, Jim Steinman era conocido por su trabajo con Meat Loaf, Air Supply y Bonnie Tyler, con quienes logró grandes éxitos. Pero para muchos más como un servidor, Jim es un genio vivo que inventó el Rock wagneriano, ese género que le tiene horror al vacío y que llena barrocamente las canciones de arreglos increíbles, coros atronadores, teclados desbocados y guitarras que imitan el rugir de las motocicletas.
Desde que escuché por primera vez a Meat Loaf fui fan de Jim Steinman y aproveché un viaje a Canadá para traer usado su maravilla llamada Bat Out Of Hell. Y sí le doy crédito es porque originalmente el disco sería lanzada con conjunto con Meat Loaf, pero los mercadólogos de la compañía sólo querían un nombre. Y Jim se conformó con un crédito más pequeño que decía que eran sus canciones, sus creaciones. Para mí y millones eran sus himnos.
Después sufrí con sus empalagosas baladas que lo mismo decían que alguien hacía amor de la nada o le pedían a la despechada que no sufriera, que dos de tres no estaba mal, mientras la oscuridad la cubría con un infortunado eclipse total del corazón. Con su influjo hice spinning al ritmo de Nowhere Fast y conocí chicas modernas a las que me ligué tan rápido como un murciélago salido del infierno en esas calientes Calles de fuego. Disfruté que muchas no soportaran el fondo misógino de muchas de sus melodías. Pero lo que más le debo es que todas sus canciones….TODAS…me reafirman que desde los 80 no he envejecido ni un ápice, que el cansancio es para después de la muerte y que esta noche debo reafirmar lo que verdaderamente significa ser joven.
Su corazón sigue palpitando en sus oyentes. Y cuando veo la contraportada de su mayor éxito, comprendo lo que siempre fue con su música: el caballero que eternamente salvaría a la chica y haría todo por amor… excepto eso.
Adiós Jim Steinman. Muchas gracias por nunca envejecer musicalmente. Yo me prometo a mí mismo seguir por siempre joven.
Texto, Salvador Quiauhtlazollin.
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