En un esfuerzo por sanear uno de los principales pulmones de la ciudad, el Gobierno Municipal, en coordinación con autoridades estatales e instituciones educativas, puso en marcha un programa para la atención del área natural y reafirmarla como un espacio seguro para el esparcimiento y la convivencia.
Por tal efecto, la Dirección de Medio Ambiente, en colaboración con su homónima de Parques y Jardines, elaboraron un dictamen técnico, el cual arrojó la cifra de 63 árboles con la necesidad ser intervenidos.
Dicho informe, determinó que 29 de ellos se encuentran muertos y los 34 restantes, presentan algún daño derivado de plagas, por lo que requieren un tratamiento especial y poda para que se encuentren en mejores condiciones.
Los trabajos comenzaron este mismo jueves a través de la Dirección de Parques y Jardines, dependiente de la Secretaría de Servicios Públicos Municipales, estableció un plan que contempla la atención diaria de dos ejemplares, para que en un plazo no mayor a 30 días, se derriben aquellos árboles que ya cumplieron su ciclo natural y se retiren las plagas que afectan la vida silvestre.
Como medida para el cuidado de las diferentes especies de pájaros y ardillas que habitan en el bosque, serán respetadas las zonas de anidación, en aras de que el beneficio también los incluya al contar con un ecosistema más amable.
Las autoridades mencionaron además que, una vez que se haya concluido con el trabajo y la tierra haya reposado, se procederá a la reforestación de esas áreas, con lo que el volumen del área verde no será disminuido.
Por otro lado, destacaron que una vez concluida esta acción y en aprovechamiento de un recurso de 179 millones de pesos obtenido por el alcalde Morón Orozco, se aplicará un programa de limpia de árboles que interfieren con el libre cauce del Río Chiquito, lo que ayudará a prevenir inundaciones.
En la presentación de este dictamen estuvieron presentes el director de Parques y Jardines, Alejandro Carrillo Hernández, el director municipal de Medio Ambiente, Alfonso Suárez López, el académico de la UMSNH, José Arnulfo Blanco, el enlace de gestión forestal de la Conafor, Félix Espino Urrieta y el director de la Cofom, Alejandro Ochoa Figueroa.
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