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CDMX.- “Hoy que ya no se «filma», se «graba», y encuadramos pensando que nuestro trabajo se verá mayoritariamente en monitores caseros, por no decir iPads y celulares”, señaló el reconocido director y guionista Gustavo Moheno quien ve la pésima forma en realizar trabajos cinematográficos apegados a las herramientas actuales de tecnología sin tomar en cuenta la creatividad.
“Tarantino, Richardson y Raskin vienen a recordarnos por qué las películas solían hacerse para pantallas más grandes que las de los actuales multicinemas, por qué antes existían verdaderas estrellas de cine”, adujo.
Y es que “por qué una millonada de canciones chingonas serán siempre el mejor score, por qué ponerle la cámara a los autos en movimiento o a una conversación entre personajes entrañables funcionará cual magia hasta el final de los celuloides, pero sobre todo por qué ciertos temas que pecan de abstractos -en este caso, la destrucción de la belleza- sólo pueden ser capturados, o mejor dicho entendidos, experimentados, gracias a esa maravilla que pocos dominan: el espacio y tiempo cinematográficos”. / Juan Barrientos Figueroa.
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