La caída de Reactor es indudablemente un golpe bajo y por supuesto es culpa del gobierno…del gobierno de Peña Nieto y de Calderón y así sucesivamente hacia atrás en la línea del tiempo. Esto es una muestra de la situación del país. Los gobernantes anteriores y su casta privilegiada desvalijaron a la nación, el nuevo gobierno recibió la administración con las arcas vacías, no hay dinero para obras y servicios, por ello estas medidas que son una alternativa para allegarse recursos. Evidentemente no es justo ni agradable, da la impresión de que el país está marchando hacia atrás, cuando en realidad se trata de las consecuencias producto de la rapiña ejercida por los gobiernos previos, el IMER se venía desmoronando desde hace dos sexenios, no era ningún secreto y es hasta ahora que la bomba le explota en las manos a la nueva administración, una bomba que se vino armando tiempo atrás y cuyos efectos se transmitirán a todos los órdenes; la salud, la educación, la seguridad y en consecuencia el daño irreversible al desarrollo del país. En lo personal me duele enterarme de esto del IMER pero me alarma mucho más ver que la gente se engancha muy fácilmente con la manipulación ejercida por aquellos que le dieron en la madre al país culpando al gobierno actual de las consecuencias que ellos mismos generaron y se les olvida que apenas ayer esos mismos personajes le inyectaban agua destilada a niños con cáncer, entre otras linduras. No se trata solamente del IMER, se trata de México, el país está revolcándose en graves crisis que no tienen solución a corto plazo y ciertamente las medidas tomadas por la administración de López Obrador lucen severas e injustas, ya sobre la marcha se verá cuáles funcionan y cuáles no porque en toda decisión hay margen de error. No se necesita ser analista político para entender que el país está secuestrado por quienes lo saquearon y que sobre el nuevo gobierno pende la espada de Damocles, espada que han puesto en manos de la delincuencia de todos los niveles y que Obrador deberá ser muy hábil para evitar no que le corten la cabeza sino que continúen usándola contra el pueblo. Así va a ser este sexenio: las bombas irán explotando durante el trayecto, hoy fue el IMER, mañana quién sabe, tal vez el IMSS o la UNAM. Ante este panorama en mi opinión debemos ser más responsables como ciudadanos, ser más conscientes, cumplir con los requerimientos mínimos de civilidad para no contribuir con la corrupción heredada y sobre todo dejar de hacerle el juego a quienes medran con la precaria estabilidad social difundiendo miedo e inconformidad en las redes sociales. Por supuesto hay que exigirle al gobierno mayores garantías, seguridad y cumplimiento de compromisos pero al gobierno de Peña Nieto, al de Calderón y los demás que nos mintieron y ahora están muy felices dándose la gran vida con los bienes de la nación porque se saben intocables. Y dejó bien claro que no estoy defendiendo a López Obrador, ya llegará el momento de juzgar su desempeño, lo que expreso es que los anteriores tienen cuentas pendientes con el pueblo al que continúan engañando y espantando con sus tácticas terroristas. Me duele que se pierda un espacio radiofónico tan valioso con la consabida pérdida de fuentes de trabajo, habrá que esperar a que las aguas se estabilicen para ver si hay oportunidad de rectificar y retomar el paso. Al tiempo.»
Víctor Moreno, músico.
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