CDMX.- La muerte de Armando Manzanero duele. Porque es el último ejemplo de un compositor popular, que no populachero.
Por la fineza de sus letras, hechas de versos claros, sin ripios. Por la elegancia de sus melodías, de estructura perfecta. Porque es un sólido eslabón que lo une a Guty Cárdenas, María Greever y Agustín Lara.
Porque su calidad musical lo llevó a ser interpretado por los más grandes del mundo y en idiomas muy diversos. Y porque era yucateco y simpático. Gracias, Maestro./ Carlos Pascual Quiroz, escritor y actor mexicano.
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