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Allá por el año 2000 estrené para el «Festival Internacional de Teatro de la Ciudad de México», la » Controversia de Valladolid», del recién fallecido,y gran escritor Jean Claude Carriére. El lugar: la bellísima sala coral de la «Iglesia de Santo Domingo», en el centro histórico de México Tenochtitlan.
Jean Claude Carriére, escritor francés, dramaturgo, guionista del gran cineasta Luis Buñuel, durante el periodo francés cinematográfico del gran aragonés. Acostumbraban irse a un hotel en San José Purúa, en el estado de Michoacán, a trabajar y confabular acerca del próximo trabajo a filmar. Carriére conoció hondamente la cultura mexicana. Se interesó en un tema medular de nuestra historia: La Conquista de México por los españoles. Un tema en particular: la discusión teológica, y filosófica, acerca de si los indios poseían alma o no. Esta controversia se suscitó en Valladolid España. Los indígenas, en su defensa, a que eran poseedores de alma y de grandes elementos humanos, fue hecha por el sacerdote dominico, Bartolomé de las Casas. Este hecho verídico interesó a Carriére e hizo la obra teatral.
En el año 2002, al cumplir la obra cien funciones, tuvimos la dicha de que Jean Claude Carriére nos develara la placa en el tristemente desaparecido «Teatro Jiménez Rueda». Un hecho significativo para todo el equipo creativo de la obra, dada la relevancia de la alta figura que fue Carriére, creador de los guiones: «La Vía Láctea», «Bella de Día», «El Discreto Encanto de la Burguesía», y de la última cinta de Buñuel, «Ese Oscuro Objeto del Deseo», entre muchos otros.
La acertada dirección de aquella obra corrió a cargo de Rosa Martha Fernández, quien además de dirigir, hizo una gran promotoría a la obra, llevándola al «Festival Internacional de Teatro de San José Costa Rica» y a diversos Festivales artísticos de México, y conseguir dos temporadas teatrales, en el «Teatro Helénico» y en el «Teatro Vizcaínas»; así como una larga temporada de teatro escolar de fines didácticos, en el «Teatro Jiménez Rueda». La dirección de la obra contó con la talentosa colaboración del director escénico José Caballero.
El elenco era maravilloso. Gente muy talentosa. Su elenco original estaba compuesto por: Farnesio de Bernal, Rubén Cristiany, José Carlos Rodríguez, Marco Antonio García, Ángeles Cruz, Gerardo Taracena, Carlos Camarillo, Lázaro Patterson, Toñito Valdez, y Raúl Adalid. Para las largas temporadas que tuvo esta puesta, se agregaron muchos actores, recuerdo a: Gastón Melo, Macrosfilio Amilcar, Andrés Weiss, Luis Domingo González, Erando González, Luis Rábago, Boris Shoemann, Jorge Sepúlveda, entre varios compañeros más, igual de talentosos. En la producción y asistencia, las grandes colaboraciones de Alex Caballero, Jorge De los Reyes y Guillermo Schneider.
Grandes pasajes tuvo esta obra: Como aquella función en el «Teatro de las Vizcaínas», en que Farnesio de Bernal, quien interpretaba al «Legado del Papa», tenía que dar su veredicto final y sentencial acerca de si los indígenas mexicanos tenían alma o no; en eso pasó el triciclo ambulante de los tamales oaxaqueños con bocina a todo volumen, » lleve sus ricos y deliciosos tamales oaxaqueños», el público se caía a carcajadas. O aquella, en ese mismo teatro, en que cuando empezaba a hablar, yo representaba al colono español, un espectador indignado me gritaba: » regrésenos el oro que nos robaron» o » ya cállenlo, está diciendo puras pendejadas». El espectador vivía el dolor de la conquista y yo la pagaba. Mis compañeros al terminar la función, en especial Gerardo Taracena, que es muy chistoso, me decía: » Oye manito, te pediremos una patrulla para que te escolte», cómo nos reíamos.
Pues todo esto viene a cuento porque el gran cineasta y director de Canal 22, Armando Casas, me acaba de notificar que este próximo Sábado 27 de Febrero del 2021, se transmitirá a las diez de la noche por canal 22, esta obra teatral que escenificamos, como un homenaje al gran Jean Claude Carriére. Una filmación que fue hecha durante la representación. Ojalá la puedan ver y reflexionar con los textos vertidos por una gran mente que ahondó en los puntos torales de nuestra historia y que son de una enorme y desgraciada presencia en el racismo y clasismo imperante.
Raúl Adalid Sainz, en algún lugar de México Tenochtitlan.
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