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-El 63 por ciento de las afectaciones por desastres naturales lo sufre el sector agrícola
En México ha crecido la vulnerabilidad de los productores agrícolas frente a los desastres naturales, ante la falta de recursos para apoyarlos en caso de contingencias, recalcó la diputada Julieta Gallardo Mora, integrante de la Comisión de Desarrollo Rural de la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
La también vicepresidenta de la Mesa Directiva del Congreso apuntó que, con la determinación del Gobierno Federal de eliminar el Programa de Aseguramiento Agropecuario, se abandona a los productores a su suerte y se les da la espalda en situaciones de apremio.
“El impacto del cambio climático genera cada año, mayores afectaciones en la producción agrícola debido a desastres naturales, pese a ello, existe una gran resistencia federal no sólo para trabajar sobre una política ambiental efectiva, sino también para apoyar a los productores que padecen sus efectos de manera directa”.
La diputada por el Distrito de Puruándiro recordó que son tres los pilares del desarrollo sostenible los que se encuentran amenazados por los desastres: el social, el ambiental y el económico.
Julieta Gallardo mencionó que el sector agrícola es el más afectado por los desastres naturales, además de ser el que registra mayores pérdidas.
“El 63 por ciento de las afectaciones por desastres naturales lo sufre el sector agrícola, porcentaje descomunal frente a lo registrado en otros sectores como la industria, el comercio o el turismo”.
La integrante de la Representación Parlamentaria subrayó que en la medida en que aumenta la frecuencia e intensidad de las amenazas, es absurdo que se ignore la urgencia de la acción para proteger a los productores y de realizar inversiones para abordar riesgos de desastres en el sector agrícola de una forma integral.
Recordó que la sequía registrada entre 2020 y 2021 en México, fue la segunda más grave en el país de la última década conforme a los reportes de Conagua, en donde para abril de este año se reportaba que el 75.27 por ciento del territorio nacional presentaba algún grado de sequía.
“Frente a esto los productores agrícolas se ven con las manos atadas, no sólo al ver afectados sus cultivos, sino ante la imposibilidad de poderse reponer a las afectaciones por falta de recursos y apoyos gubernamentales”, subrayó.
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