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-La estadística del INEGI es más que clara en torno al incremento del número de víctimas por actos de corrupción por parte de funcionarios de la 4T
La falacia sobre la bandera anticorrupción que ha enarbolado el Gobierno Federal, ha quedado al descubierto no sólo por los escándalos relacionados con personajes de la llamada Cuarta Trasformación, sino también por el incremento estadístico de los casos que se registran en el país, recalcó el diputado Antonio Soto Sánchez, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
El diputado subrayó que la estadística dada a conocer por el INEGI es más que clara en torno al incremento del número de víctimas por actos de corrupción por parte de funcionarios del Gobierno Federal, durante su primer año de gestión.
“El discurso del combate a la corrupción, se ha pretendido emplear como una herramienta de persecución política, sin que hasta el momento el pueblo de México haya visto resultado alguno en torno a esta gran ficción, que se ha utilizado como estandarte político-electoral”.
Recordó que casos como el del hijo del titular de la Comisión Federal de Electricidad, con la venta irregular de ventiladores defectuosos al Sector Salud en estos tiempos de pandemia, no sólo demuestra que la corrupción persiste sino también permisibilidad, ya que de no conocerse el tema en ámbito público, el Gobierno Federal habría mantenido silencio cómplice al respecto.
“La manera en cómo la corrupción se ha incrementado durante la administración de Andrés Manuel López Obrador es clara, en donde la tasa de prevalencia se ha disparado conforme a los datos del INEGI”.
Soto Sánchez citó los datos dados a conocer en la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental, en donde la tasa de prevalencia pasó de 14.6 mil a 15.7 mil afectados por actos de corrupción.
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