En un contexto generalizado de violencia, de presencia criminal y de debilidad institucional, la renovación de las autoridades electivas implica un riesgo sistémico en un doble sentido: para la libertad y la autenticidad del voto, y para la autonomía del poder político.
En un contexto generalizado de violencia. Por patrón: las agresiones no parecen asociadas a la intensidad de la competencia partidaria; las víctimas son en mayor proporción aspirantes a cargos municipales.
¿Ya nos conquistó el miedo?
Si la tendencia es clara y el patrón es predecible, no se explica por qué no se han adoptado medidas preventivas para contener el fenómeno. Sólo desde la indolencia, la complicidad o la negación de la realidad, se obvia el elefante que el país tiene en la sala.
Condeno de manera enérgica estos actos sin razón, que acabaron con la existencia de los dos compañeros, de dos institutos políticos, de Morena y Acción Nacional, Miguel Angel Zavala y Armando Pérez Luna.
Pedimos a las autoridades, Federales, Estatales y Municipales, se avoquen al tema y den con los responsables de tan cobarde acto.
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