Poco tiempo después de concluida la Guerra de Intervención Francesa en toda la geografía del estado de Michoacán, alrededor de 1867, el gobierno estatal buscaba reconstruir y mejorar las condiciones urbanas y de servicios de muchos pueblos que habían sido afectados por la guerra, entre los cuales se encontraba Uruapan.
Para el mes de octubre de 1889 en esta ciudad, las autoridades locales, con la aprobación del gobierno estatal, iniciaron la instalación de un modesto hospital, con el fin de ofrecer asistencia médica a sus pobladores, siendo el origen institucional de los servicios de salud pública en Uruapan.
La Memoria del Gobierno del Estado de 1888 establece que el gobierno de don Aristeo Mercado autorizó una cantidad de mil quinientos ochenta y cinco pesos para la compra y reparación del viejo caserón donde debería edificarse (actualmente ahí se encuentran las escuelas secundarias Moisés Sáez y Benito Juárez). Propiedad comprada al señor Juan Lucatero, por la cantidad de mil 200 pesos el día 9 de agosto de 1889. Así, se destinaron 385 pesos para hacerle algunos cambios al lugar, el que por su situación, el número y distribución de piezas, era una buena opción.
Dicho nosocomio que habría de llamarse Hospital Civil “Mariano Jiménez”, lo inauguraron las autoridades, comerciantes, el pequeño grupo de doctores y vecinos de la ciudad, el día el 18 de julio de 1890, quedando bajo la dirección del Dr. Eutimio Pérez Navarrete, quien estuvo al frente del lugar hasta su fallecimiento, con mucho empeño y eficacia.
El hospital tenía espacio para atender hasta 25 enfermos y fue muy solicitado ya a finales del porfiriato, en la prolongada administración del gobernador Aristeo Mercado, quien en diversas ocasiones dispuso se hicieran mejoras de consideración al edificio, comprándose muebles y lo indispensable del material quirúrgico.
El nombre que se le puso fue en honor a uno de los personajes de la política regional que llegara a ocupar el gobierno del estado de Michoacán y que para entonces ya había fallecido.
Poco a poco el nosocomio se fue rehabilitando en su construcción, se amplió, se hicieron adaptaciones, se introdujo el agua potable, baño, descanso, se adquirió instrumental, se dotó de cocina y lavandería y llegó a ofrecer el servicio de botica, esto no hubiera sido posible sin el apoyo económico de hacendados de la época como el italiano Dante Cusi.
A finales de la época del porfiriato, se incorporaron al hospital varios galenos, que habrían de ofrecer sus servicios al entonces pequeño poblado, entre ellos vale la pena mencionar a los siguientes:
Eutimio Pérez. Vivió en la calle Madero, es quizás el primer doctor titulado que ejerció en Uruapan, además de haber sido el primer director del Mariano Jiménez. También, se pueden citar a Vicente E. Guerrero, Daniel Valencia, Teodoro Herrera, Félix Ortiz, Luis Acha, Florentino Villalón M., José Rafael Alvarado Ponce; igualmente, Cristóbal Treviño Leyva, originario de Pátzcuaro, quien por cuatro décadas aproximadamente (1915-1955) fue el dueño de una botica localizada en el Portal Matamoros. Sus descendientes aún viven en esta ciudad.
En esos años, asimismo eran boticarios: el referido Cristóbal Treviño Leyva, José Treviño, José Izazaga (descendiente del Coronel José María Izazaga), Bernardino López, Rafael Cano Jáuregui (fue presidente municipal), Luis Acha (pertenecía a la familia de pudientes de aquella época) y Angel Solórzano; quienes en su mayoría contaban con su botica.
Por cierto, en 1932 teniendo como sede el hospital, se creó la primera Escuela de Enfermería de Uruapan la cual que fue reconocida e incorporada a la UMSNH. A este plantel se le puso el nombre de Escuela de Enfermería y Obstetricia, fundada y promovida por los integrantes de la Unión de Médicos de Uruapan, entre los que destacaron: Bernardino López, Treviño Leyva, J. Jesús Silva y Mariano Chávez, galenos y hombres entusiastas y preocupados por la salud del pueblo uruapense.
Precisamente, en el antiguo domicilio del nosocomio, es decir, la tercera calle de la Industria, hoy Pino Suárez, fue el lugar donde varias enfermeras egresadas de la escuela citada llegarían a prestar sus servicios.
En la carrera técnica del área clínico-biológica, en su primera generación se tuvo un grupo de 40 jóvenes alumnas, quienes además de las materias relacionadas con la enfermería y la obstetricia, cursaban su educación secundaria y preparatoria.
Sin embargo, el grupo de estudiantes decreció y sólo quedaron 9 alumnas, quienes en 1937 presentaron su examen profesional en Morelia, hasta donde fueron para finalizar sus estudios. Al año siguiente se recibieron bajo el título de Maestras y en Enfermería y Obstetricia.
En aquellos años fungía como el director del hospital civil el galeno Bernardino López y como Rector de la Universidad Michoacana, José Gallegos del Río.
Las primeras graduadas de la escuela, pionera en su tipo, fueron: Guadalupe Vizcaíno, Amada Chacón, María de Jesús Daza, Braulia Bravo, Margarita Balbuena, María de Jesús Hernández, María Concepción Cervantes, Carlonia Barreto y Conchita Daza de Rangel.
Con el paso del tiempo se incorporarían al plantel más jóvenes, pero quedará en la historia de la medicina en Uruapan, el gran servicio que prestaron a la comunidad por algunas décadas las alumnas de la primera generación.
Hasta principios de los años cuarenta del siglo pasado, el hospital aún funcionaba en la 3a. Calle de la Industria (hoy Pino Suárez). Aunque para 1948, ya se encontraban en marcha los primeros cimientos del nuevo nosocomio que hoy todos conocemos, el cuál cambiaría de nombre.
El profesor, periodista y director del semanario “Crítica”, en la edición del 11 de diciembre de 1948, se refería a la obra que se construía con apoyo de la Comisión del Tepalcatepec y Salubridad y Asistencia en Uruapan, informaba que el General Lázaro Cárdenas había sido quien personalmente “instó ante la Secretaría de Salubridad (hoy Secretaría de Salud), para que Uruapan contara con un hospital (civil) digno de su categoría”.
“Los trabajos del Hospital Civil, se realizaron honrosamente a juzgar por la intervención que sobre el particular existe en cuanto a su revisión o supervisión que se verifica cada ocho días de parte del Ing. Raúl López Calvillo, Jefe de Ingenieros de la Comisión del Tepalcatepec, por lo que la Secretaría de Salubridad, no tiene ninguna duda sobre malos manejos que quebranten los puntos básicos del Contrato”, opinaba.
En este tenor, una nota publicada en La Voz de Michoacán, de fecha 31 de agosto de 1948, anunciaba la construcción del nuevo hospital:
“Uruapan, Mich., especial para la “Voz de Michoacán”. En el mes de julio próximo pasado dieron principio las obras del nuevo edificio que se destinará a hospital. Los trabajos van muy adelantados, esperándose que se terminen para el mes de febrero de 1949. Ese hospital vendrá a resolver el serio problema que representa para los Servicios Coordinados de Salubridad y Asistencia, el alojamiento de los enfermos, ya que el veterano hospital con que cuenta actualmente (en Pino Suárez), no es suficiente para responder al aumento de población que en un año casi ha sido de un 33%, pues en 1947, había 19,482 habitantes y en el censo de este año se registraron 27,063, o sea, un aumento en doce meses de 7,581. Este rápido aumento se ha debido a los trabajos que está desarrollando la Comisión del Tepalcatepec en esta ciudad, ya que esto ha traído mucha gente que ha venido a darle un fuerte impulso al aumento de población”.
Ya para entonces se comenzaban a cristalizar los primeros trabajos de construcción con el propósito de cambiar el antiguo hospital a un lugar más cómodo y adecuado, el que brindara mejor sus servicios y a fin de ofrecer mayor cobertura.
Para el año de 1949 se terminó la construcción del nuevo hospital y se edificó en la Calzada La Quinta, hoy Fray Juan de San Miguel; frente del Parque Nacional “Barranca del Cupatitzio”, antes Quinta “Josefina Ruiz”.
Por su parte, el antiguo nosocomio fue destinado para albergada a la Escuela Secundaria Federal, misma que con el paso de los años se transformaría en la Escuela Federal Lázaro Cárdenas.
Continuando con el tema, ya con el nuevo nosocomio, el cuerpo médico y demás personal, iniciaron las actividades para la atención médica a partir del día 13 de mayo de 1952. Más tarde, fue inaugurado oficialmente el 15 de julio de 1953 por autoridades médicas del sector salud, entre los que se puede mencionar al Dr. José Alvarez Amézquita, Secretario de Salubridad y Asistencia, en el gobierno de López Mateos y quien tenía parientes en estas tierras por el lado materno. El Centro de Salud de nuestra ciudad lleva su nombre.
Por otro lado, con debemos olvidar que la operación y cristalización de este valioso espacio de asistencia médica fue posible gracias al apoyo del Gral. Cárdenas, ex presidente de la República, quien por esos años era el personaje político con mayor peso en la región, e inclusive como sabemos llegó a radicar por temporadas en Uruapan.
En las nuevas instalaciones, el consejo directivo propuso por consenso que cambiara el nombre de “Mariano Jiménez” por el de “Dr. J. Jesús Silva”, como un tributo al galeno parachense quien dentro del hospital siempre se había caracterizado por su comprobada lealtad médica, humildad, sencillez y amor al prójimo. Y quien recién había fallecido.
Como datos complementarios, el médico J. Jesús Silva Caro. Vecino de la ciudad de Uruapan. Fue un destacado médico y político regional. Nació en Paracho, Michoacán, el 12 de julio de 1869. Fueron sus padres Cayetano Silva y Carlota Caro. Estudió sus primeras letras en la Capital Mundial de la Guitarra. Años posteriores ingresó a la Universidad Michoacana donde obtuvo el título de Médico Cirujano. Le tocó vivir en los tiempos convulsivos de la revolución mexicana. Ejerció su profesión en la Ciudad de Uruapan donde se caracterizó por ser uno de los mejores galenos durante muchos años. Se considera, al lado de su colega Eutimio Pérez, fueron grandes impulsores para que el Hospital Civil “Gral. Mariano Jiménez”, tuviera gran atención y servicios. El Doctor Silva Caro Falleció el 25 de noviembre de 1949. Poco después, como se dijo, por aprobación se dispuso que el antiguo hospital “Mariano Jiménez”, llevara su nombre.
A propósito, el día inaugural, el reconocimiento al doctor J. Jesús Silva se hacía como un merecido homenaje a su trayectoria: “a los hombres más preclaros de Uruapan que sacrificaron sus vidas en aras de la salud humana. Pues todo mundo coincide en que efectivamente, han hecho muy bien en que, el nuevo y flamante Hospital Civil de Uruapan, lleve en lo sucesivo el nombre del señor doctor don J. Jesús Silva”, señalaba el semanario en referencia de su edición del 23 de agosto de 1953.
Y abundaba el impreso local que “don Jesús Silva, fue y aún lo es en forma espiritual, el hombre amado y querido por los habitantes de Uruapan por sus grandes dotes de galeno y por sus rasgos generosos hacia todo paciente que caía en sus manos”.
Posteriormente, en 1979 con el fin de contar con un hospital de buen nivel en la atención médica que se adecuara a las necesidades de Uruapan y de otras poblaciones circunvecinas, se creó un Patronato que logró adoptar la figura pública de “Asociación Civil”. El esfuerzo y administración de esta asociación ha permitido que la calidad y el servicio del nosocomio, sea valorado como uno de los mejores a nivel regional.
Vale la pena citar a algunos ciudadanos –en su mayoría empresarios y hasta ex presidentes municipales- que han formado parte del patronato: Alfonso Figueroa Torres (quien fue Presidente del Patronato en el tiempo de su inauguración), Alfonso Gutiérrez, Francisco Pozo Balbas, Dr. Bernardo N. Romero, Manuel Echeverría, Roberto Cerda Espinoza, Rafael Béjar, Agustín Gutiérrez, María S. Jiménez, Rafael Hinojosa Torres, Wenceslao García V., Carlos Silva Morfín, Carlos Barragán Sánchez, Francisco Barragán Vivas, Leopoldo Vega Esquivel, Joaquín Barragán Ortega, el abogado Gonzalo Gutiérrez, el ex diputado Rafael Genel Manzo, Lic. David Gálvez C., Antonio Moreno A., Gonzalo Barragán A.; Carlos Hernán Silva Valdez; Salvador Gómez Vega, Rodolfo Fernández Amezcua, entre otros más recientes.
Por cierto, en vinculación al servicio del hospital que se dispone, en 1967 a iniciativa de la Congregación Religiosa “Hermanas de los Pobres” y a las “Siervas del Sagrado Corazón”, -agrupación que siempre ha estado vinculada al patronato-, se fundó la primer Escuela de Enfermería de Uruapan, la cual ya está incorporada a la UNAM. Su primera directora fue la Madre Marcela Andrade Porto. De este plantel académico han surgido excelentes enfermeras locales, que se han incorporado al hospital citado, al regional y a otros nosocomios privados.
El personal médico que ha prestado sus servicios en el nosocomio ha sido del mejor de la región. De la numerosa lista de médicos que han trabajado incondicionalmente ahí, se encuentran los siguientes doctores: Cristóbal Treviño Leyva (fue director del nosocomio); Jorge Castillo Martínez, Luis Ibarra Luna, Bernardo M. Romero, Juan Ruiz Cornejo, J. Trinidad Hernández, Eduardo Chávez Gutiérrez, Juan Sepúlveda Madrigal, Rodolfo Sosa Castañeda, Samuel Portugal Chávez, Mariano Chávez Díaz,(también llegó a ser director del nosocomio); Gaspar Reza Heredia, Artemio González, Carlos Caballero B., Roberto González D., Edmundo González García, Enrique Zárraga Muñoz y Víctor González Carrillo, aunada a esta lista se encuentran otros galenos que en fechas recientes se han ido incorporado al hospital.
Como detalle, el 20 de abril de 1980 el semanario “Comentarios” anunciaba la demolición del viejo caserón donde se encontrara por varias décadas el Hospital Civil “Mariano Jiménez”, y que para entonces ya tenía más de 20 años funcionando en la Calzada Fray Juan de San Miguel como J. Jesús Silva.
“Está siendo derribado totalmente para construir de inmediato con un costo de 5 millones de pesos el moderno y funcional edificio que albergará a los dos mil alumnos –de la Moisés Sáenz y Benito Juárez- que hay inscritos en dicha escuela que con dignidad y acierto dirige la maestra Lucina Ortega Romero”, dice el semanario de su emisión de la fecha antes referida. Conforme a la nota habría de ser en el mes de diciembre de ese año cundo se inauguraría la nueva escuela.
Sería el 21 de Octubre, después de la celebración del acto luctuoso a la memoria de los Mártires de Uruapan, cuando el gobernador del estado Ing. Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano acompañado por Ramón Aguirre Velázquez representante del presidente de la república y autoridades locales cuando acudirían a revisar los avances de la obra.
Por cierto, en relación con la asistencia médica del Uruapan del ayer, durante los años 60´s del siglo pasado eran muy populares las siguientes farmacias: Botica San Francisco, Farmacia Central, Farmacia César, Farmacia Cruz Roja, Farmacia de Guadalupe, Farmacia del Refugio, Farmacia del Socorro, Farmacia Dr. Hernández, Farmacia Económica, Farmacia Eliseo, Farmacia Imperial, Farmacia Lister, Farmacia Lux, Farmacia México, Farmacia Moderna, Farmacia Nacional, Farmacia Pardo, Farmacia Popular, Farmacia Rangel, Farmacia Regina, Farmacia Roma, Expendio de Wong Chin José.
Por el año de 1960 nuestro Uruapan contaba con un pequeño grupo de médicos y especialistas que atendían a la población de ese entonces. De esta manera, y como un reconocimiento a su labor, a continuación el listado de algunos de ellos: Guillermo Barba Esparza, Luis Ortiz Ayala, Carlos Caballero Bernard, Francisco Calderón Cerda, Jorge Castillo Martínez, Eduardo Chávez Gutiérrez, Edmundo González García, Abel Huanosto Alfaro, Luis Ibarra Luna, Salvador Moreno Alvarez, David Ortiz Salgado, Samuel Portugal Chávez, Enrique Ramos Cardoso, Bernardo Romero Agruilar, Manuel Sánchez Ortega, Juan Sepúlveda Madrigal, César Sotomayor Díaz, Enrique Trejo Hernández, Heriberto Velázquez Silva, José E. Ceballos M., Antonio Villalón Valencia y Alma Silva de Zárraga y Roberto González Delius.
Sergio Ramos Chávez, Cronista de la Ciudad de Uruapan.
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