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El sábado 8 de mayo de 1971, la apertura del Cine “Uruapan”, situado en la Avenida Juárez, No. 166; fue motivo de una gran fiesta popular entre los vecinos del vergel michoacano, al contar nuestra ciudad con la mejor sala cinematográfica de todo el estado en ese tiempo, dadas sus características arquitectónicas, y las que permitían al público admirar en todo su esplendor y magnitud las películas de 70 milímetros.
El aforo fue plenamente alfombrado, dispuso de 1,947 butacas, mismas que ostentaban una excelente comodidad para el espectador, ya que se tenía un metro de distancia entre respaldo y respaldo.
El cielo de la sala fue cubierto por un falso plafón tratado con Styrolite, un material que difícilmente se incendiaba; las paredes y al lado de la gigantesca pantalla (19 metros de largo por 9.50 metros de alto), contaban con más de 3 mil metros cuadrados de cortinas tratadas con material especial que las hacía inflamables, lo mismo que la alfombra. Todo bajo una notable estética y ambiente sonoro.
En su edificación se instaló de una moderna marquesina que lucía pletórica a la entrada principal; de la misma manera, una cafetería funcional, salas para fumar, sanitarios y pasillos de acceso al salón, donde se colocó el fino y elegante mármol de Santo Tomás, Puebla, que por su estética y calidad era muy preferido para las oficinas de alto nivel, sanatorios, institucionales, bancarias y las mismas estaciones del metro de la ciudad de México.
Cabe agregar que en su momento se hicieron las rigurosas pruebas de resistencia de peso corporal calculando un promedio de 200 kilos por cada 50 centímetros; esta prueba fue corroborada por las autoridades municipales y por las del Centro de Salud de la localidad.
El Cine “Uruapan”, tenía dos puertas de salida de emergencia, ambas se encontraban una a cada lado de la pantalla e iban a dar a las calles de Mazatlán y Arteaga.
Don Félix Cerda Loza, propietario del majestuoso edificio que albergara a la sala de espectáculos mejor equipada y moderna del estado, no escatimó inversión alguna para ofrecer una recinto de primer mundo, con los elementos más modernos, con un lujo extraordinario y la seguridad requerida, donde además había una profusa iluminación en todos los lugares y una gran cornisa que relucía y que a la vez servía como cartelera.
En la función de lanzamiento de la nueva sala, don Félix Cerda estaba satisfecho por la empresa que había establecido, recordando el éxito que tuviera décadas atrás su padre, don Luis G. Cerda, quien procedente de La Piedad, Michoacán; había venido a esta plaza a invertir su capital para que Uruapan tuviera una sala de cine que para su tiempo era la mejor, la Sala Cinematográfica “Emperador Tariácuri”, inaugurada en 1942, con mil butacas y capacidad hasta de mil 150 personas y que venía a competir con el Cine Odeón.
Ahora le tocaba a su heredero Félix Cerda hacer del Cine “Uruapan” el mejor de la región, entrando incluso en sana competencia con otras salas locales, dicho de otro modo, con los cines: “Odeón”, “Tariácuri” y “Colonial”.
Cuando surgió el “Uruapan”, Cerda Loza en el momento inaugural fue ampliamente felicitado por los asistentes que abarrotaron materialmente cada uno de los asientos de tan elegante sala. Decenas de personas vinieron de muchas partes de Michoacán para admirar y conocer por primera vez el mejor cine de Michoacán.
Por cierto, la inauguración de la sala cinematográfica fue a las 17:00 horas de ese de 8 de mayo de 1971, proyectando la cinta “Krakatoa al Este de Java”.
Como detalle, ese mismo día, a las 21:00 horas, en el flamante Casino “Motel Pie de la Sierra”, situado a la salida a Paracho; Félix Cerda ofreció a distinguidas personalidades de la industria, el comercio y de la prensa local un suculento banquete.
Este fue el programa cinematográfico para los primeros días, a exhibirse en el “Uruapan”, para mayo de 1971:
Domingo 9: Tres funciones, a partir de las 12:00 hr. del día, con “Bajo el planeta de los simios”, con Jean Gabin, Alain Delon e Irina Demick. Lunes 10: “El Clan Siciliano”, actuaron Jean Gabin, Alain Delon e Irina Gould; Martes 11: “M.A.S.H.”, con Donald Shuterland y Elliot Gould; Miércoles 12: “Lilí mi adorable espía”, con Julie Andrews y Rock Hudson; Jueves 13: “Aeropuerto”, en 70 milímetros, con Burt Lancaster y Dean Martin; Viernes 14: “Un hombre llamado Caballo, en 70 milímetros, con Richard Harris; y Sábado 15: “Paton”, en 70 milímetros, con George C. Scott y Kart Malden. (Diariamente había dos funciones, a partir de las 5:00 de la tarde).
En síntesis, el Cine “Uruapan” todavía hasta mediados de los años 90 del siglo pasado, representó una opción más para los cinéfilos de nuestra ciudad, aún y con la aparición de otros cines que bajo su propio sello comercial y de contenido abrían de ofrecer al público local lo mejor del cine nacional e internacional; por ejemplo, quién no recuerda también los cines:
Coloso (estuvo en la calle de 16 de Septiembre), Colonial, luego llamado Alameda (en la calle de Francisco Sarabia), Américas (en la Avenida del mismo nombre), el modesto cine de la Colonia Emiliano Zapata; el Cupatitzio (en la Avenida Latinoamericana, antes de la ETI 30), el Versalles (con dos salas, situado en 5 de Febrero, donde estuvo el Hotel Palacio) y los Cinemas Gemelos (con varias salas, localizados en el Centro Comercial “Plaza las Américas”).
En otra entrega, hablaremos de ellos, los cuáles dejaron de operar hace ya muchos años ¡Para muchos de los empresarios ya no fue negocio! Quedando tan sólo para el público uruapense y de la región, como opciones las salas de Cinépolis que nos ofrecen las premieres más exclusivas del mundo cinematográfico.
Sergio Ramos Chávez. Cronista de la Ciudad de Uruapan.
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