Entre los años de 1883 y 1885, el sistema de contratación y construcción de líneas telegráficas se incrementó razonablemente en México. En esos años, el servicio telegráfico del país comprendía 22 secciones en lugar de las 20 que tenía en años pasados. De esta manera, se instalaron nuevas líneas, entre ellas, dos muy importantes para la región centro-occidente del país:
1) Tepic-Chamula, vía Compostela-Mascota y Autlán.
2) Autlán-Uruapan, vía Sayula-Tizapán-Jiquilpan-Cotija y Los Reyes.
Con este nuevo servicio, los vecinos de las poblaciones por donde se extendían las líneas telegráficas fueron favorecidas al contar con un novedoso medio de comunicación que les permitía aprovechar la flamante invención de enlace entre la gente.
De acuerdo con los informes estadísticos que se mencionan en el volumen III de la «Historia General de Michoacán», publicada por el gobierno del Estado en 1986, se sabe que en Uruapan, como otras importantes poblaciones de Michoacán, para 1885 ya contaba con una oficina oficial de telégrafos.
En cuanto a la industria eléctrica en Uruapan, sus inicios se formalizaron en 1895 por medio de la Compañía de Luz Eléctrica, integrada por los hermanos Manuel y Atenógenes Alvarez y Narciso Sandoval.
La sociedad que tendría una duración de nueve años planeaba instalar de 330 a 400 lámparas, en Uruapan y en las poblaciones aledañas que lo solicitaran.
De esta forma, el alumbrado eléctrico en Uruapan fue inaugurado en mayo 5 de 1896. Habiéndose distribuido 150 lámparas por los principales puntos de la ciudad.
Aquella fecha, el júbilo de los pobladores fue notorio y se reconoció el esfuerzo de los socios de la compañía naciente.
A partir de entonces, la electricidad fue y es factor determinante para la economía de Uruapan, por ejemplo, en el Porfiriato, varias empresas e industrias como las de hilados y tejidos “La Providencia” y “San Pedro”, la empacadora de carnes “El Popo”, las cigarreras, aserraderos y de sodas, aprovecharon el uso de la energía eléctrica en sus labores. Servicio que poco a poco pudieron disfrutar el mismo gobierno, negocios, lugares públicos, teatros, cines, empresas, escuelas y hogares uruapenses.
Sergio Ramos Chávez, Cronista de la Ciudad de Uruapan.
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