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La ninfa Eco fue condenada a repetir las últimas sílabas de cada palabra. Como todo mito, tiene más de una versión. Una de las variantes, dice que Eco mostró indiferencia hacia los hombres y fue descuartizada por Pan, quien no soportó su rechazo. Sus restos entonces fueron sostenidos por Gea a través de valles y montañas. Una variación de la historia dice que Hera, celosa del cortejo de Zeus, la privó de la facultad de hablar. En Las Metamorfosis de Ovidio fue el amor por Narciso lo que perdió a la ninfa pues, al ser rechazada, adelgazó hasta tener consistencia sólo en su voz y recluirse hasta morir. Eco es una de las oréades (ninfas de la montaña criadas al pie del Helicón). Cortejada por sátiros, poderosos y ególatras o castigada por diosas envidiosas; la anorexia, el acoso y el narcisismo multiplican los ecos a través de las ciudades.
Javier Galarza, escritor argentino.
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