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He perdido la cuenta de los días. Parecen ser los mismos. La cara hacia el futuro no dice nada, es incierta. Todo parece indicar que la única salvación es el día a día. Goza el canto mañanero de las aves. Toma una pequeña meditación. Deleita después tu taza de café. Plática con tu pareja. Si Dios te ha bendecido con una, agrad’ecelo. Es un don preciado. Lee un buen libro que te haga fugarte a los parajes más insospechados. Toma un buen baño. Disfruta tu comida como si fuera la última. Descansa, hace bien. Disponte a hacer ejercicio. Pon en funciones tus herramientas de trabajo. Aprende un texto de memoria. Tus facultades de actor deben estar en operatividad. Ahora relaja. Llevas dos horas trabajando. Cena algo ligero. Un Jack Daniels puede ser una buena opción. Ve una película, una serie. Da la medianoche es hora de dormir. Quizá haya una gran aventura en el sueño. En fin…ya mañana será otro día.
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