Las personas mayores siempre han desempeñado un papel importante en la sociedad como líderes, cuidadores y custodios de la tradición. Sin embargo, también son muy vulnerables, y muchos caen en la pobreza, quedan discapacitados o sufren discriminación. A medida que mejora la atención médica, la población de personas mayores está creciendo, al igual que crecen sus necesidades y, por supuesto, sus contribuciones al mundo.
El Día Internacional de las Personas de Edad es una ocasión perfecta para destacar las importantes aportaciones que nuestros mayores hacen a la sociedad y crear conciencia sobre las oportunidades y los desafíos del envejecimiento en el mundo de hoy.
Temática de 2019: «Viaje hacia la igualdad de edad»
La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) reconocen que el desarrollo solo se puede lograr si incluye a todas las edades. Empoderar a las personas mayores en todos los ámbitos del desarrollo, incluida su participación en la vida social, económica y política, ayuda tanto a garantizar su inclusión como a reducir las numerosas desigualdades a las que se enfrentan estas personas.
El tema de Día Internacional de las Personas de Edad de este año está íntimamente ligado con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 10, que busca hacer frente tanto a las desigualdades que afrontan actualmente las personas mayores, como prevenir las formas de exclusión que surgirán en el futuro. El ODS 10 se ocupa de la reducción de la desigualdad en y entre países, y tiene como objetivo «garantizar la igualdad de oportunidades y reducir las desigualdades.» Algo que se puede conseguir a través de medidas para la eliminación de la discriminación y la potenciación e inclusión “social, económica y política de todos, independientemente de la edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o estado económico o cualquier otra condición.»
A menudo las disparidades en la vejez reflejan desventajas caracterizadas por factores como el lugar, género, situación socioeconómica, salud, ingresos, etc. Entre 2015 y 2030 se espera que el número de personas de 60 años o más aumente de 901 millones a 1 400 millones. El incremento del envejecimiento poblacional y la desigualdad económica tienen un importante componente generacional. Además, el rápido envejecimiento de la población, junto a los cambios demográficos, sociales o estructurales pueden agravar las desigualdades a las que se enfrentan las personas mayores, limitando el crecimiento económico de un lugar, así como su cohesión social.
La temática de 2019 tiene como objetivos:
Sensibilizar sobre las desigualdades durante la vejez e incidir en cómo estas reflejan la suma de desventajas a lo largo de la vida, resaltando el riesgo intergeneracional de un incremento de la desigualdad durante la vejez.
Concienciar sobre la urgencia de hacer frente tanto a las desigualdades a las que se enfrentan actualmente las personas mayores, como en la necesidad de trabajar para prevenir las que surgirán en el futuro.
Explorar los cambios sociales y estructurales en el marco de las políticas del curso de la vida, tales como el aprendizaje permanente, medidas laborales proactivas y adaptativas, protección social y cobertura sanitaria universal.
Reflexionar sobre las prácticas, lecciones aprendidas y el progreso alcanzado en la eliminación de las desigualdades a las que hace frente las personas de edad avanzada, así como evaluar los esfuerzos encaminados a alterar las narrativas negativas y los estereotipos que afectan a la vejez.
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