He visto una película, Manchester By The Sea (Manchester Frente al Mar), que encierra muchos matices de vida humana. El dolor, el miedo, la soledad, la culpa, la fuga en la violencia y el alcohol, la redención, la comprensión y la búsqueda de la paz.
Un camino que cumple el protagonista Lee Chandler (Cassey Affleck) al volver al origen, al saber que su hermano ha muerto.
Una película que guarda un guion original muy bien construido, cinematográficamente hablando.
¿Por qué? Porque es honesto. Va al centro de la raíz a analizar: la culpa. Sin ambages, ni maquillaje superfluo que vuelva espectacular la cinta. La culpa y la viable redención. Estas van caminando a lo largo de la película. Hay una posición por parte del guionista y director de la película: Kenneth Lonergan. Diálogos, los pocos, muy bien construidos. El paso de Lonergan por el teatro como dramaturgo le da solidez en este aspecto. Imágenes que son un coro de la situación que viven los protagonistas. «Oscar», «Globo de Oro» y «Bafta», a mejor guion original 2017.
Una dirección impecable. Vista ésta como una excelente exposición organizativa del material a presentar. Un gran lenguaje narrativo. Observado el mismo en el detalle para que el espectador construya también el correr de la cinta.
La cámara cuenta como un testigo acucioso. Las locaciones son un personaje más. La dirección de actores es precisa. Guardando los actores un tono, una contención que no melodramatiza, suscitan la situación. La viven.
Cassey Affleck, el protagonista, está soberbio. Su dolor, su culpa, su intranquilidad, son matizadas en una mezcla de sentimientos encontrados. Logra una composición humana compleja muy interesante. Ganador de los premios, «Oscar», «Globo de Oro» y «Bafta», a mejor actor en 2017.
Una película muy recomendable para esta obligada clausura. Una cinta propia a la reflexión y el comentario para complementarla.
La puedes ver por Netflix.
Raúl Adalid Sainz, en algún lugar de México Tenochtitlan.
Comments