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En la esquina
Columna
Por Lenin M.R.
CDMX.- Ejerciendo un trabajo fútil, mediocre, corriente y vano en la Cámara Alta, sin iniciativas propias, lejos del compromiso que tiene con los indígenas de su estado y los mismos ciudadanos de donde emana; este día, el Senador Plurinominal, Casimiro Méndez Ortiz, a pesar de la imparcialidad política y apoyo a la libertad de expresión que debe otorgar, manifestó su tendencia radical, sectaria y anticuada para los tiempos de pluralidad que se requieren en el México actual; al amparar una postura de rústica alineación hacia el ejecutivo federal; soslayando ejercer la libertad que le concede la facultad legislativa en defender -conforme al derecho- a los mexicanos, y por ende a los reclamos y necesidades de los mismos habitantes y gobernantes de provincia; como un representante autónomo, no como un miembro de un movimiento político y ni como otro siervo del presidente en turno.
En su plataforma digital el político novato Méndez Ortiz, otrora líder magisterial, no perdió tiempo para señalar con ahínco que esta mañana en su tradicional rueda prensa un grupo de ediles llegaron a la sede del Palacio Nacional “impidiendo el paso a reporteros, utilizando cohetones y pateando las puertas de la casa del pueblo (sic) donde se encontraba el Presidente de la República Andrés Manuel López obrador”.
Incontinenti, concluye su párrafo con un final más que infantil: “siendo que cualquier ciudadano de a pie tiene acceso no como cuando gobernaban ellos”, de lo cual sabemos que es una torpe mentira ´expresada a modo´ por el Senador, ya que para ingresar al recinto existen protocolos que se deben respetar, todos los comunicadores y la ciudadanía lo entienden. ¡Y por cierto, Casimiro no señala nada de los gases lacrimógenos que les arrojaron a los alcaldes elementos de seguridad!
Acto seguido, a pesar de la falta de voluntad que tuvo AMLO en recibir al numeroso grupo de alcaldes inconformes para entablar un sano diálogo, imparcial; Casimiro Méndez se contradice al advertir que “¡el dialogo es la mejor respuesta¡”, y remata en síntesis textual el acatamiento que predica como un congresista del Senado de la República, sin visión ni crítica sana, sin tolerancia, dicho de paso, sin retórica parlamentaria, exclamando:
“Manifiesto mi respaldo y solidaridad al Presidente de la República antes estas agresiones”, a sabiendas que los alcaldes en vías de tener una respuesta positiva a sus demandas, tuvieron que salir de sus municipios para concentrarse en esta CDMX y ser escuchados en la sede de Palacio Nacional, y que debido a la falta de sensibilidad de parte del gobierno federal, resolvieron “presto” aplicar el ejercicio con el cual años atrás el mismo Casimiro Méndez realizaba en su tierra natal, Michoacán, a través de acciones como la toma de carreteras, protestas, provocaciones, afectación a terceros, plantones y hasta mentadas de…”, en fin, así las cosas en esta metrópoli.
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