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CDMX.- Inicia el mes de mayo de 2021 y a la Galería de los Grupos Históricos del Rock Mexicano llega la Banda Bostik. En la década de los ochenta era un hecho consumado que nuestro rock había sido confinado a las galeras de la ignominia y el descrédito por parte de la gente que controla los medios de comunicación en todos los órdenes, tales como radio, televisión y prensa. Solamente quienes se plegaban a sus fórmulas podían tener cierta expectativa de proyección y trabajo como lo había sido diez años atrás, a final de cuentas es un derecho muy legítimo. No obstante, en la marginalidad surgieron agrupaciones que no se ajustaban a tales conceptos y que poseían un discurso muy legítimo también y reclamaban su derecho a ser escuchados. Ya no era la época del Go Go ni de la Onda Chicana, mucho menos el Rock and Roll de los pioneros y el Progresivo se movía en un coto bastante selecto. La Banda Bostik aparece en medio de ese tráfago y desde el inicio se desmarca del resto de sus contemporáneos y similares por presentar una propuesta mucho mejor estructurada tanto en lo lírico como en lo musical. Traían toda la carga de su generación y entorno marginal más no por ello cayeron en la fórmula facilista y socarrona tan socorrida por muchas otras agrupaciones de su época que se estancaron en el cliché «trisolero» que definitivamente solo le funcionaba al Three Souls. La Bostik siempre se ha preocupado por su desempeño tanto en el escenario como en las grabaciones y pueden sonar tanto poderosos como iconoclastas ya que no se someten a una sola formula y se arriesgan a transitar por territorios donde sus demás colegas del «Rock Urbano» no entran. Con un hombre frontal tan carismático como fácilmente identificable, no pasan desapercibidos en ningún lado y al paso de los años han forjado una trayectoria sólida y fiable que los ubica como una de las agrupaciones más rentables donde quiera que se presenten. Definitivamente son mucho más de lo que las etiquetas sugieren y escucharlos tanto en vivo como en grabaciones es una experiencia sumamente recomendable porque no son ni más ni menos que una muy buena banda de rock, aunque los puristas puedan no estar de acuerdo. En la imagen la alienación original, de izq. a der. Carlos Godínez, bajista, Fernando Mendoza, baterista, Eduardo Cruz, guitarrista y al frente David Lerma «El Guadaña», cantante. / Víctor Moreno, músico mexicano.
(Fuente imagen: autor del texto).
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