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- Mario Delgado y Citlali Hernández se sirven con la cuchara grande en las imposiciones llamadas “Encuesta”
Columna
Por Lenin M. R.
Uno de los problemas de la dirigencia Nacional de Morena es el ejercicio que emprende su líder Mario Delgado y Citlali Hernández quien han permitido de una manera abierta el ingreso de perfiles no morenistas ni obradoristas en las candidaturas a diferentes cargos de elección popular, hecho que tuvo eco en Michoacán, donde también tiene que ver la dirigencia estatal comandada por Juan Pablo Celis que solo ha sido un títere que lo mueve el ejecutivo estatal, esta situación ha expresado gran inconformidad entre los verdaderos “Herederos de la lucha”, ya que no fueron considerados como candidatos, no obstante la identidad dentro del partido y su labor proselitista en defensa de la 4T, la pregunta es ¿si se aplicaron con transparencia las Encuestas?.
Si señores lectores, el mismísimo fundador que hoy es gobernador se sirve a sus intereses personales y desprecia a los que ayudaron a forjar los principios de la verdadera #4T en todo el territorio michoacano.
Se visualiza un proceso con un sentido muy pero muy electorero y no el proyecto de nación por el que se ha luchado, en el cual parece que su ruta personal a tres años es otra y no el de servir a #Morena y sus principios como lo pregona AMLO.
Y es que las “Encuestas” están más maquilladas que el famoso “Brozo”, la realidad y los resultados lo avalan, en todas las regiones la prioridad nunca fueron esos personajes que realmente trabajaron por un cambio verdadero desde su raíz y con perfiles con la esencia de servir y no servirse.
Nombres hay muchos pero aquí citamos algunos de los que pudieron merecer más con toda justicia y trabajo:
David Soto, Yolanda Guerrero, Miriam Martínez, Roberto Pantoja; hoy vocero de Claudia Sheinbaum; Julio Peguero; Miguel Ángel Sandoval, Casimiro Méndez, Erandini Hernández, Ana Lilia Guillén, José Luis Avendańo, entre otros que daremos a conocer al término de las postulaciones morenistas.
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