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En la esquina
Columna
Por El Nanche
El poder es el poder y para llegar a él se tienen que hacer muchos planes, tomar decisiones y avanzar. Aquí no hablamos de juegos, son situaciones reales que para tener ese poder, simplemente no se puede vacilar en mantener a gente que se vuelve conformista, retraída y no sabe a dónde va.
Este es el caso de Toño García Conejo, el gobernador de facto de Michoacán, quien con mucho trabajo se ha ganado el cariño de la gente, y a veces vemos que se desgasta sin ton ni son, por el exceso trabajo que se le carga de tanta demanda de la gente.
Toño García ha ido evolucionando en la política, pero los cercanos a él, ya no dan más. Se han vuelto como ”garrapatas” pegadas a la piel que no funcionan, no impactan y no tienen esa sabiduría que hoy se ocupa para estar a un lado de un hombre de estado, o cuando menos eso aspira el hermano del gobernador Silvano Aureoles Conejo.
La gente de Toño, son perfiles bajos, pero muy bajos, casi topando a la banqueta que no tienen el nivel adecuado para impulsar a su líder, a quien ven como patrón que les garantiza de comer con un salario. Hoy, Toño, tiene la oportunidad de consolidar proyectos nacionales y del estado, pero con esa gente que lo rodea, la verdad, pocas ideas le aportan. Él sabe, quienes son, por eso, son tiempos de proceder, la oportunidad de los cambios, es hoy.
Toño García, requiere ser más astuto, más metódico, más analítico y menos “ocurrente” y apapachador con gente que simplemente se ha cansado y ya no le echa ese amor que antes le ponía a los proyectos. Hoy, o nunca, don Toño, usted decide!. Digo!.
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