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Morelia, Mich.- Luego del polémico comentario de Cristóbal Arias Solís, donde sin explicar cabalmente su argumento sostuvo que el Partido de la Revolución Democrática “está acabado políticamente”, su homólogo en la Cámara Alta, Senador de Michoacán Antonio García Conejo, indicó que respeta la expresión tan inoportuna de Arias Solís.
“Bueno, es la opinión de él y hay que respetarla, yo digo lo contrario a lo que expresa, sostengo que el PRD tiene vida para mucho tiempo más, y es así porque el PRD está representado por las personas, somos un grupo de gente que formamos un órgano político; por ejemplo, ayer fui a Lázaro Cárdenas, igualmente estuve en Pátzcuaro, y me reuní con mucha gente, con muchos compañeros y amigos, hubo muchos militantes que se identifican con el sol azteca, no se identifican con la conveniencia ni la ocurrencia, entonces ahí está el partido, es un partido vivo, orgánico, leal, con historia, orígenes, que no representa un movimiento que no sabemos cuál será destino, ¡el PRD no nació ayer, ni el 2018!, en general no coincido en tal sentido con Cristóbal Arias”.
Sobre la toma de protesta de los nuevos diputados, sentenció que es difícil juzgar su labor, es decir, “hay que esperar, no puedo adelantarme a juzgarlos, ya es su primer acto formal del inicio de la legislatura, y hay que esperar el desempeño de cada quien, solamente los invitaría para que su participación, su actuar, sea con mucha responsabilidad, ya ahora están al frente de un poder legislativo”.
“Se requiere mucho tacto, sensibilidad, justicia, mucha concordia, el dialogo es fundamental en un parlamento, el debate es sano, no debe ser tendencioso ni con cizaña, y siempre en marco de respeto y pensando en el bien de la gente, del bien de las mayoría y por el bien de todos y todas no puede casarse con un color, ni con un movimiento, hoy ya están al frente de un poder que es el legislativo y deben de actuar con mucha responsabilidad, no por intereses de grupos, esa es mi humilde opinión”, manifestó.
Sobre el funcionamiento de un gobierno, o un parlamento advirtió que lejos de la improvisación o el fanatismo ideológico “tenemos que ver siempre la manera de ser mejor nuestro trabajo, el que nos competa, y así las cosas que están mal constituidas hay que corregirlas, hay que pensar en cómo juntos podemos avanzar por México, sin sectarismos, intransigencias e intolerancias, mejor dicho con el debate y con las opiniones de cada protagonista, en tal medida podemos sacar las mejores propuestas”.
“De eso se trata un parlamento, o sea, de eso se trata el poder legislativo, de donde se debaten los grandes temas del país, las iniciativas, las reformas y tenemos que pensar en el bien de la mayoría, en la gente, el ciudadano común, en las familias mexicanas, no aplicar su ejercicio legislativo en el bien de la revancha, no estar pensando en cómo se favorezca a un grupo en especial dentro del quórum, ni a una mayoría privilegiada y que políticamente tiene un amplio poder, entonces yo digo que los errores siempre ayudan para evitar que el día de mañana no se caiga en el mismo error, recordemos el famoso presidencialismo mexicano y veámoslo como una forma de freno ideológico y libertad de expresión”.
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