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Morelia, Michoacán., 25 de agosto de 2018.- La elección de julio pasado la perdió el Partido Revolucionario Institucional porque se perdió la identidad; se abandonaron las causas históricas y se alejaron de la gente. “Hasta aquí somos responsables casi todos, por omisión o decisión y con grados y matices, pero reconozco que todos somos el PRI y todos fallamos”, aseguró Eduardo Orihuela Estefan.
El legislador electo participó en los foros organizados por el Instituto Reyes Heroles y el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, reconoció a quienes se mantuvieron en todo momento leales al partido, a militantes, seccionales, líderes y sobre todo a candidatos, con quienes comparte el compromiso de defender, promover y principalmente querer al Partido Revolucionario Institucional, sin importar el momento personal o electoral.
Orihuela Estefan fue claro al lamentar que las dirigencias acentuaron los problemas ya que participaron en la contienda sin claridad, sin dirección y sin convicción. En general, dijo, el PRI dejó de ser el instituto político que luchaba por las necesidades, anhelos, deseos y sueños de muchos mexicanos, así es que perdieron a su gente.
Para quien en unos días asumirá el cargo de diputado local, el PRI era el instituto político de las causas sociales; “no perdimos porque somos del PRI, ¡perdimos porque dejamos de serlo!”.
Por lo anterior, instó a los priístas congregados en su sede estatal, a unirse y reconocer que hoy es el momento de ser valientes, de hablar con claridad y asumir cada quien sus responsabilidades.
“En este proceso y desde hace varios años hay quienes nos critican y lastiman, nuestro prestigio está dañado. Pero el origen es bastante más añejo y es un problema interno. La traición se ha incrustado como un modelo de hacer política en el PRI michoacano”.
Por lo anterior, sostuvo Orihuela Estefan, es momento de acabar con estos vicios y construir un partido exitoso, asentado en valores que promuevan la inclusión y la participación de todos. Que a través del diálogo y el respeto surja la confianza, y que esta dé paso a acuerdos que se respeten, y así construyan la lealtad al PRI.
Con lo anterior, darían paso a una verdadera unidad, pero dejando en claro que no se decreta sino se construye, así es que necesitan un partido que tome decisiones de abajo hacia arriba, escuchando y consultando a la militancia.
“Necesitamos hacer política abajo y que los acuerdos se respeten arriba. Y si no hay acuerdo, vayamos a elecciones que legitimen a los candidatos, pero con competidores que respeten las reglas y no nos traicionen después”.
Lo anterior, explicó, significa que el que gana no puede ganar todo y el que pierde no puede perder todo. El partido siempre debe promover los equilibrios. “Por eso propongo que el próximo presidente del comité estatal no contienda en para ningún cargo en la elección inmediata a su periodo. Queremos que exista absoluto compromiso, y ninguna dirigencia sea juez y parte”.
Desde ahora, Orihuela Estefan dio a conocer algunos de sus compromisos como diputado local y uno fundamental será defender los valores, principios y estatutos del PRI, pero, sobre todo a su gente; “nunca más ser comparsa de quienes nos han lastimado, engañado y no nos han respetado, los acuerdos deben ser transparentes, con objetivos claros y no deben transgredir nuestros documentos básicos, y sobre todo: no pueden ser inmorales”.
Finalmente, dejó en claro que la crisis en el PRI les representa dos rutas; seguir haciendo lo mismo y extinguirseo transformarse en un partido donde los valores, las causas y el esfuerzo sean valorados. O un partido que entienda que su mayor fuerza está adentro. Un partido ordenado pero sin temor a la libertad de expresión. Que en su pluralidad encuentre su riqueza, en el diálogo los consensos, en la gente sus causas y en México, lo que son.
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