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¡Yo solo quiero estudiar!
Hola, me llamo Samuel. Tengo diez años y estoy en quinto de primaria. Vivo solo con mi mama, mi papa ya no está, murió. Lo extraño mucho, mi mama también. Tengo dos hermanos mayores, pero trabajan lejos, ellos nos ayudan con un poco de dinero. Mi mama trabaja lavando ropa a las señoras ricas, ella dice que por lo menos nos dan un taquito para que no nos falte comida, y eso es cierto a veces comemos comida muy rica, pero otras veces no tenemos ni un pedazo de pan.
Mi mama me dice que debo estudiar mucho, que solo así preparándome puedo ser alguien diferente cuando sea grande, que podré trabajar y vivir en un lugar mejor, que solo así, estudiando. Mi escuela es de esas donde se paga, ahí hay un pastor y dicen que son hermanos. Pero hoy estoy triste, se acabaron las vacaciones y yo regrese con mucha alegría a mi escuela, pues vería a mis amigos, mi maestra y trabajaría mucho en todo lo que nos deja, me gusta mucho las matemáticas y el español. Pero no me dejaron entrar, el director le dijo a mi mama que yo estaba suspendido, que porque no ha pagado la colegiatura y así no tengo derecho de entrar. Yo si quiero ir a la escuela, pero mi mama aun no consigue el dinero para pagar.
El director no quiere esperar, él quiere el dinero y yo estoy muy triste. Ya no tengo escuela, ya no tengo amigos, ya no me quieren ahí y estoy solito en mi casa. Yo he sacado dieces y he sido de los mejores alumnos, pero eso no es suficiente, ellos quieren que les pague, si no, no hay clases para mí. Hace un rato vi en la tele que va ver nuevo presidente de México, y que en nuestro estado también habrá diputados nuevos y presidentes nuevos.
No será que si les mando una cartita diciéndoles que yo si quiero estudiar ellos le den trabajo a mi mama para que pueda pagar, o también como dijo don Pepe que ellos pueden tenernos escuelas y darnos clases sin pagar. Por eso escribí estas palabras para el presidente de México, para decirle: Señor Presidente, ayúdenos, mi mama no tiene dinero para pagarle al pastor de mi escuela y si no lo hace yo ya no tengo escuela, Señores Diputados, ayúdenos a los niños pobres a tener clases y escuelas sin que los papas tengan que pagar. Ustedes pueden… ¡¡yo solo quiero estudiar!!
La voz del niño de México.
Abril mes del niño.
Laura Ramos
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