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Lo anterior durante la inauguración del Complejo Administrativo y Policial que puso en marcha en esta ciudad el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, en donde el titular de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) expresó que la sociedad ha señalado públicamente su repudio e indignación contra la violencia “que ha quebrantado y sigue vulnerando sus derechos a la protección de la seguridad personal, de la vida, de la libertad, el respeto a su intimidad, a su domicilio, a su familia y que exige también procuración de justicia”, enfatizó.
Al reconocer los avances de la administración estatal en la consolidación de una nueva Policía Michoacán con miras a lograr una de las mejores de México, el presidente de la CEDH reiteró que los derechos humanos no son los enemigos del policía, “hay quienes han pretendido señalar cierta incompatibilidad entre ambos, pero los policías también son titulares de derechos fundamentales”, aclaró.
Al respecto enfatizó que el uso de la fuerza pública es legítimo siempre y cuando responda a los principios de racionalidad, proporcionalidad y sea el último recurso que tenga el Estado para reestablecer el orden y la paz pública; de ahí la necesidad de continuar con la profesionalización de los policías.
Agradeció el ser testigo de la inauguración del Complejo Administrativo y Policial, pues resulta de suma importancia en el proceso de fortalecimiento de la Policía Michoacán, toda vez que un estado moderno debe contar con los recursos humanos y materiales adecuados “hombres y mujeres altamente entrenados, capacitados y que tengan a su disposición herramientas de investigación y de formación acordes a los desarrollos tecnológicos de los tiempos actuales”, expresó.
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