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CHIMÓGRAFO RECARGADO
Por Alberto Herrera #contextos
ANGEL ALANIS, ZALAMERO ZALAMERO
De una aureola gris, sin chispa alguna -ni de humildad ni de arrastre con la gente-, de buenas a primeras el diputado federal, Ángel II Alanís Pedraza se quiere convertir en el candidato a la presidencia municipal de Uruapan de la coalición “Por Michoacán al Frente”.
Con trampa, agazapado, este político cuyo trabajo es tan gris como su aureola, espera la caída del actual presidente Víctor Manuel Manríquez González para erguirse como el bueno, como el ungido a un cargo que no necesita políticos de esta clase que en nada contribuyen al progreso de los pueblos.
Sus corifeos, entre los que se encuentran algunos medios de comunicación -contados con una mano de dos dedos-, lo proyectan como la panacea que requiere el municipio de Uruapan, llegando al grado de denostar a figuras que mucho han hecho por Uruapan, como Mary Doddoli y Víctor Manríquez, éste último sin duda más que ningún otro.
Angel Alanís tiene un historial no del todo bueno, o al menos ha dejado ver la soberbia que siente que le otorga su cargo. Carece de calidad humana, lo cual demuestra cuando ve un conglomerado de gente, pues lo que hace es ni siquiera respirar para que nadie se le acerque y así no tener que inter actuar con la chusma que tiene una cauda grande de necesidades.
Pero ¡oh! desgracia para un político como él. Pese a que busca alejarse del pueblo del cual ahora quiere obtener su voto, el mismo pueblo conocedor del karma que posee, ni siquiera se le acerca porque sabe que nada podrá obtener de él.
Sin embargo, con los que escalan cargos políticos es zalamero, deja su curul en el congreso de la unión para andar con ellos, sonríe, apapacha, tiene tiempo y deja ver lo agradable que es, todo en el afán de avanzar en su carrera política a través de la lisonja y del buen carácter que demuestra.
En el informe pasado del alcalde de Gabriel Zamora apenas se dio un baño de pueblo de 10 minutos. Saludó al edil, a otros de la clase política, dejó ver su dentadura en señal de agrado y fue a sentarse en el presídium. No duró ni 10 minutos cuando en un descuido de todos se esfumó, se hizo como de humo, pues cuando algunos preguntaron por su persona, sencillamente ya no estaba el diputado federal que no tuvo tiempo para saludar a todos aquellos que le dieron el voto, ya que hace 3 años este municipio estaba integrado al distrito de Uruapan en lo federal.
Así de chusca es la trayectoria de este diputado que ahora busca gobernar un municipio que en los últimos tres años ha salido con mucho sacrificio de la casi involución en la que lo metieron administraciones pasadas. Para tratar de lograr su objetivo se ha hecho de algunos «comunicadores» que usan las redes sociales para decir que es la mejor oferta política que existe para Uruapan, al tiempo que degradan el trabajo que por ahora ha realizado el alcalde Víctor Manríquez y en el pasado reciente la tres veces alcaldesa Mary Doddoli.
Ángel Alanís está inmerso dentro de la corriente Foro Nuevo Sol, a la cual pertenece el gobernador y su medio hermano, Antonio García Conejo; de ahí que se le haya pegado como lapa en su pre campaña al senado por todo el estado de Michoacán, en la cual de igual forma estuvo otro diputado federal de nombre Lupo Hernández Alcalá. Ambos compiten por puestos contra la corriente antagónica que encabeza en la entidad Carlos Torres Piña, el otro pre candidato al senado, pero éste por la corriente Alternativa Democrática Nacional (ADN), en la cual está ubicado Víctor Manríquez.
Como se verá, si alguien ha hecho relativamente bien su trabajo, eso es lo menos importante aún dentro del mismo partido. Aquí lo que se trata de ponerle zancadilla al rival y entablar una campaña de fuego amigo para verlo caer, y así, en este caso, Alanís Pedraza erguirse como el salvador de una ciudad de Uruapan que no ocupa de este tipo de políticos para avanzar.
En síntesis, si se trata de darle una calificación a Angel Alanís, se puede concluir que no ha hecho méritos suficientes para gobernar a los uruapenses.
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