Banfield, Argentina.- Me gusta guardar agendas viejas. Mis agendas no sólo tienen el registro de las obligaciones diarias, también guardan frases, dibujos, pensamientos sueltos y cosas de amor. Anoche las fui a leer y hallé esto escrito en una agenda de hace 3 años, con letra de un amigo y una dedicatoria «NO TE OLVIDES DE». No sé si en ese momento supe.
No sé si en ese momento supo lo que me legaba. Hoy soy casi otra, pero me sigue pareciendo una belleza «no olvidarme de: Tocar la vida profundamente. Tomar conciencia del lugar donde estamos, con quién estamos y a dónde vamos. Tomar conciencia de qué esperamos, de qué nos duele, de qué gozamos.
Tomar conciencia de qué aceptamos, asentimos, permitimos. Tomar conciencia del lugar que damos, que después nos dan, y que finalmente perdemos. Amarlo profundamente como si se fuera la vida en ello, y después dejarlo ir. Tranquilamente. Tomar conciencia de este momento. De este instante, tocar la vida profundamente, inmensamente. Con una gratitud infinita. No, a la distracción. No, a la prisa. Si a empezar de cero».
(Gracias)./ Patricia Calo Lustres.
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