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Ciudad de México.- Los tiempos pre electorales ya están aquí y con ellos la guerra sucia promovida desde las oficinas de Abraham González. Se trata de deshacerse de toda manifestación que implique cuestionamiento o atentado contra las instituciones, lo que pueda ser incómodo y hasta peligroso según ellos. Bajo el pretexto de reestructuraciones decididas sobre las rodillas y de cambios en su programación para «favorecer» a la audiencia juvenil, cualquier cosa que eso signifique, en las últimas dos semanas sacaron del aire las emisiones comandadas por Iván Nieblas (en Reactor 105.7 FM) y Ruth Milca.
En el caso del primero, se trató del programa Huele a Patas el cual a pesar de su horario (empezaba a las 12 de la noche del lunes al martes), contaba con un gran auditorio debido a la calidad de su programación. Se transmitía desde las instalaciones del Instituto Mexicano de la Radio (IMER), y su difusión cubría un amplio auditorio ávido de adentrarse en los recovecos del rock más lisérgico e interesante de todas las épocas.
En cuanto a Ruth, se trató del programa de televisión denominado Zona Fusión donde ella brindaba espacio tanto a las bandas emergentes como a las consagradas, sin discriminar a nadie. Se transmitía por TV Mexiquense los miércoles a las 5 y media de la tarde y también contaba con un auditorio bastante considerable. Ayer fue su última emisión aunque la versión oficial es que se trata de una «pausa» de tres a cuatro meses.
En lo personal dudo mucho que lo repongan porque así se las gastan en los medios administrados por el gobierno como es el caso del IMER y TV Mexiquense.
No se trató solamente de la desaparición de dos programas, sino de la anulación de espacios dedicados a difundir el rock tanto nacional como internacional de manera profesional y eficiente y sobre todo, con mucho amor a la camiseta y pasión por la música. Con ánimo de ser ingenuamente irónico diré que solamente resta esperar a ver cuántos programas más salen de programación en la Ke Buena o Televisa en afán de favorecer a la audiencia juvenil. Eso si sería benéfico para la población. Resta reconocer la labor de estos dos guerreros del rock quienes han dedicado su vida, su pasión y su persona a una actividad primordialmente periodística y de difusión en apoyo de muchos de nosotros que tuvimos la suerte de compartir con ellos cámaras y micrófonos y que ahora nos solidarizamos.
Nos cerraron una puerta pero abriremos más. Así ha sido siempre.
Víctor Moreno, músico.
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