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La espiritualidad no consiste en alardear de cuánto sé acerca de metafísica, conceptos filosóficos o técnicas de sanación. Todo aquél que inicie un proceso de transformación espiritual debe estar alerta a la manipulación del ego.
Es fácil dejarse manipular por él y caer en la búsqueda inconsciente de impresionar o captar la atención de otros, de reconocimiento. Muchos de los compañeros que, aparentemente, buscan el crecimiento interior no son conscientes de los deseos subconscientes que están controlando su Vida: deseo de aprobación, adulación, prestigio… todo ello parte de una carencia.
No es fácil detectar y ser consciente de las sombras del ego debido a que actúan desde la inconsciencia. Hay mucho fraude alrededor de la espiritualidad, muchos hacen de ella un negocio, pero cierto es que un gran número de compañeros no son víctimas del engaño de otros sino del propio, caen en la deshonestidad, el autoengaño y la falta de sinceridad con ellos mismos.
? Es preciso dejar de desear (ego) y atender a la necesidad (espíritu)… sinceridad y honestidad para reconocer nuestras sombras, humildad para aceptarlas, y Amor y voluntad para trascenderlas. El verdadero Guerrero espiritual (el que mora en todos y cada uno de nosotros) no teme el enfrentamiento con su propia oscuridad porque sabe que es necesario para transmutar y trascender las sombras del ego que interfieren y bloquean su visión. El Guerrero espiritual despierta cuando uno escucha y atiende a la “llamada”, y cuando manifiesta su intención y voluntad de ponerse en marcha.
“Falsos maestros”, personas que hacen de “esto” un negocio, y otros tantos maestros y mensajeros de la oscuridad (enviados y/o guiados por ellos). Hay que ser cauteloso en estos tiempo (no hablo de miedo sino de atención)… blancos ropajes, palabras amables, comprensivas y compasivas, amplios conocimientos y promesas de iluminación. Recuerda siempre que un verdadero guía, un Trabajador de la Luz, te llevará a re-conocer y a re-tomar tu Poder interior, jamás se apropiará de él. Nunca invadirá tu espacio, nunca exigirá que proceses sus doctrinas, acudas a sus charlas o a sus lugares de encuentro.
Simplemente te acompañará para que realices tú mismo la sanación, respetando tu espacio, tus tiempos y tu libertad. Es necesario recordar que cada uno de nosotros es su propio sanador, EL MAESTRO, y que es la voluntad y la intención la que pone el engranaje en marcha. Te orientará hacia tu interior, hacia tu propia Sabiduría, tu propia conciencia; nunca te marcará un camino, te coaccionará, te prohibirá o te empujará. Te inspirará, despertando tu curiosidad y tus ganas de des-cubrir-te. Y siempre, siempre, honrará tu Ser y respetará tu esencia.
No aceptará que infles su ego y rehusará tu adoración. Te ayudará a confiar en tu intuición y a hallar las respuestas en ti y por ti mismo. Sabe que tan sólo uno mismo puede hallar la puerta, también que todo tiene su tiempo. Un Trabajador de la Luz es un alma de servicio, ellos han elegido servir a los demás y acompañarlos hacia la Luz. Y saben que la Luz no se inicia con ellos sino que son simples canales, una herramienta de planos superiores, una pieza más.
Cualquiera que quiera haceros creer lo contrario actúa motivado por su ego y no por el Amor. Los verdaderos guías son aquellos que te enseña a honrar a tu Ser, a la Tierra, a todo compañero u hermano y a todo ser vivo.
? Como servidores de la Luz han venido a atudarte a regresar al origen… el origen, la Vida es un viaje de ida y vuelta. Ando en una etapa muy distinta, navegando en aguas desconocidas. “Regresa a tus origenes”… esa fue la consigna al despertar hace tres días. Regresé, vi y comprendí, ahora debo ver qué hacer con todo esto. Aguardo instrucciones…
Iría Guerrera de Luz. Argentina.
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