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En la esquina
Columna
Por El Charrascas
Carlos Torres Piña, un joven político que ha logrado vencer las viejas inercias de la mediocridad y ha hecho su carrera con trabajo, astucia y visión, no pierde el don de gentes, ni la sensibilidad de ser un hijo del pueblo. Hoy, nos lo encontramos en la Tierra de Eduardo Ruiz, en la tierra de los abajeños, de los sones de las pirekuas, su tierra, el mero Paracho. Ahí, con pantalón informal y gorra tipo militar, nos dijo que “siempre seremos personas humanas, con ganas de servir y comprometidos con los cambios generaciones que reclaman los tiempos”.
Ajeno, a calificativos como “todopoderoso”, el jurista Torres Piña, refleja un carisma de seguridad y fortaleza, y nos dice en un pequeño lapso de tiempo que “me gusta convivir con la gente, con mi pueblo, Paracho, un lugar de historia, de gente trabajadora y de lucha, un municipio progresista”.
Torres Piña, me mira a los ojos. Se quita un poco los lentes y camina un poco en el patio de la Casa de la Cultura de Paracho, donde es el evento de los Globos de Cantoya y me la suelta “yo, creo en Michoacán, creo en mi estado y por él, la izquierda luchará para que tenga un lugar en la historia y la gente tenga un mejor nivel de vida”.
Hombre con visión de estadista, Carlos Torres Piña, es asiduo lector de García Márquez, le gusta entre otras cosas la música del TRI y los setenteros, como AC, Credence y hasta los Beatles. Sabe, que en Michoacán, se construye una nueva etapa de políticos y sabe, pero no lo dice, que ya lo mencionan como posible gobernador.
Carlos Torres Piña, me dice “permíteme un minuto, voy por unas piezas de pan”, al tiempo que saluda al edil Stalín Sánchez. Saca de sus ropas un celular y contesta, me dice que luego platiquemos y así, en un día soleado dialogamos un poco con Carlos Torres Piña, el líder de ADN, el político joven que va construyendo paso a paso, la posibilidad de ocupar el Solio de Ocampo. Insisto, dirá que no, pero así lo intuyo. Bueno, al rato nos vemos, porque quiero echar una pestañita para venir fresco a Paracho, al evento de Inspector en la unidad deportiva, a unos pasos de Ahuirán, una comunidad hermosa. Ahí tamos.
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