Morelia, Michoacán
7 de junio de 2017
Agradezco como siempre el apoyo y el acompañamiento de mi amigo Renato, gracias Renato porque junto con él recurrimos siempre a molestarlos, a pedirles apoyo en un esfuerzo que como lo ha narrado aquí el compañero Juan Bernardo Corona Martínez, secretario de Seguridad Pública en el estado, le agradezco mucho la organización y te felicito Juan por este trabajo para realizar esta Décimo Séptima Sesión de la Conferencia Nacional de Secretarios de Seguridad Pública.
Estoy seguro que se sentirán a gusto quienes hoy nos visitan en el marco de esta sesión de la Conferencia. A todas y a todos quienes nos hacen favor de acompañarnos de verdad muchas gracias.
La Conferencia de Secretarios de Seguridad Pública se ha consolidado como un mecanismo de coordinación y colaboración entre las entidades federativas y el Gobierno de la República y es gracias a este diseño interinstitucional que la política de seguridad pública puede alinearse a lo largo de todo el territorio y verse fortalecida con la suma de todas las partes.
La República somos todas y todos, y esta tarea se fortalece con la suma de todos, específicamente para Michoacán y estoy seguro que regionalmente para las entidades que integramos la Zona Occidente, reviste la mayor importancia celebrar esta sesión de la Conferencia en Michoacán.
Quienes tenemos la responsabilidad de garantizar la paz y la tranquilidad de los habitantes en nuestros estados o en nuestros municipios, estamos conscientes de la violencia, la delincuencia y la inseguridad en general, entre nuestros diferentes territorios, no son privativos de un estado, no es tema de un estado o de una región, al contrario de estos mecanismos de delinquir aprovechan las condiciones del territorio, aprovechan a veces el descuido, a veces el desconocimiento y con ello fortalecen sus actividades delincuenciales.
La delincuencia no tiene fronteras, no conoce límites territoriales y no tiene ningún escrúpulo en concretar sus acciones que beneficien sus intereses particulares, por eso la importancia de la coordinación y el acompañamiento entre las entidades federativas, pero de manera muy estrecha también entre los tres ámbitos de Gobierno.
Por esta razón es que se requieren o es necesario que tengamos políticas públicas que tengan una articulación y una visión nacional, porque los factores delincuenciales son trasversales; no distinguen, no discriminan, excepto cuando les conviene.
Pero la política tiene que ser desde una visión nacional, por esa razón nosotros en Michoacán hemos decidido trabajar de manera coordinada y en plena sintonía con la estrategia trazada desde la Federación porque no hay otra, y si hay otra pues la revisamos, pero mientras no haya otra necesitamos trabajar en plena sintonía y con la misma estrategia.
Por eso también destaco que hoy podemos nosotros en el caso de Michoacán, decir que hemos tenido algunos avances, sin cantar victoria, sin echar campanas al vuelo; miren, estos temas mientras no tengamos la fortaleza institucional que se requiere para hacerle frente a los factores que generan la inseguridad, nuestros resultados seguirán siendo -parafraseando aquellos de los alcohólicos anónimos- con mucho respeto “sólo por hoy”. Mientras no tengamos los instrumentos de fortaleza suficiente de carácter interinstitucional, los resultados que podamos presumir serán sólo por hoy, porque esa es la realidad que vivimos a diario.
Pero si trabajamos de manera articulada con una visión que vaya más allá del terreno partidario, de los colores, de cálculos electorales y pensamos que la seguridad nos demanda y nos necesita a todos, los resultados van a ser buenos.
En el ámbito regional, por ejemplo, nosotros incluso hemos signado ya un convenio con Jalisco, Colima, Guanajuato y Michoacán, en una primera etapa para sumar esfuerzos, capacidades y con ello poder ser más eficaces, espero con ello pronto lo podamos hacer también con Querétaro, Estado de México y Guerrero que son también los estados que tenemos en nuestra frontera.
Eso nos ha permitido tener resultados regionalmente favorables porque hay colaboración, hay intercambio de información, hay protocolos conjuntos y todo esto lo hacemos siempre pensando en cómo le entregamos mejores resultados a nuestra gente y cómo obtenemos mejor capacidad de responder a la demanda de los y las ciudadanas de más seguridad.
Pero el tema no es sencillo. Hoy por ejemplo los estados nos enfrentamos y la Federación también a grandes retos señores secretarios y comisionados, por ejemplo, aquí me refería a Renato al Nuevo Sistema de Justicia Penal que vamos a requerir hacer algo Renato, compañeros, necesitamos hacer algo.
Una es que tengamos mucha comunicación con los Poderes Judiciales de nuestros estados. Miren ayer nosotros mencionábamos en La Piedad con el Grupo de Coordinación, porque debo decirles que en lo que yo llevo de responsable del Gobierno de Michoacán hemos sesionado 140 veces con el Grupo de Coordinación para la Seguridad en el Estado, a veces sesionamos hasta cinco días en la semana, todas ellas invariablemente las encabezo yo, ya hasta me estoy aprendiendo la terminología, le ando compitiendo al señor procurador Martín Godoy, al señor secretario Juan Bernardo, pero sólo así es como se ha podido orientar en cierta medida las cosas.
Pero ese esfuerzo se derrumba y nos quedamos con mal sabor de boca por lo menos, ayer me decía el fiscal regional: “qué cree, detuvimos a un líder delincuencial en la región de Zamora porque el juez nos otorgó la orden de aprehensión con los argumentos que le hicimos llegar; pero qué cree, cuando ya lo habíamos detenido aún con los menos argumentos nos dijo que no había los suficientes argumentos para ponerlo detenido”, esto cuando se detuvo con armas, señalado reiteradamente de ser cabeza de una célula delincuencial.
El señor juez, con mucho respeto lo digo, sentado en su escritorio le pareció que eran insuficientes los elementos para dictarle prisión preventiva. Eso desanima y desalienta mucho el esfuerzo que hacen los responsables de seguridad pública o que hacen nuestros policías independientemente si son Ministeriales o de Seguridad Pública.
Entonces no se puede así, necesitamos hablar con los jueces porque a veces queda uno con la sospecha de que “por qué con los mismos argumentos que a mí me diste la orden de aprehensión, con esos mismos me los liberas ¿por qué?”, eso definitivamente no se puede.
Le preguntaba yo al Secretario, “¿vino el Presidente del Tribunal?”, bueno pues hay que juntarnos con ellos porque no son mundos distintos señores jueces, es la misma responsabilidad. La gente nos critica que porque hoy detuvimos un criminal y al día siguiente anda en la calle, bueno pues hay que explicarles que ustedes los sueltan, entonces los jueces tienen que dar la cara también o los responsables del Poder Judicial tienen que dar la cara porque sino no se puede.
Los integrantes del Poder Judicial como que viven en otro mundo, ganan bien, cuidan sus presupuestos, pero se alejan de la chusma, y así no se puede señores del Poder Judicial, tienen que estar a la altura de las circunstancias porque hoy el país demanda una postura de Estado de todos, de quienes tenemos la tarea de la seguridad pública, pero de quienes son responsables de administrar la justicia, tanto de las entidades de la República, como en el país.
Qué cómodo, “no, no me gusto lo que me dijiste, entonces lo suelto”, qué bueno que el Nuevo Sistema de Justicia Penal tiene elementos para que no se cometan injusticias, pero si no estamos en sintonía, nosotros, señores secretarios, señores comisionados vamos a seguir siendo los malos de la película porque la gente nos reclama a nosotros.
Aquí está un Presidente Municipal y no diré su nombre por respeto y seguridad, me dijo: “oiga al que detuvieron en mi municipio ¿por qué lo soltaron?”, y el Presidente me reclama a mí de porque lo soltaron y le dije: “vaya y reclámele al Presidente del Tribunal y a sus jueces de por qué lo soltaron”. Y entonces ahí hay una pieza que no está embonando y además, son muy delicados porque no les puedes decir nada porque luego se sienten y no es falta de respeto sino que simplemente no vamos en el mismo sentido y a la misma velocidad. Se los digo con mucho respeto jueces, no se vayan a sentir mal.
En otro tema, es que hay cosas que necesitamos arreglar. Es que sí me incomodó mucho lo de ayer, sinceramente, y “alguien lo tiene que decir”, dijera un amigo mío.
La otra cosa es que hay cada vez muchas formas del delito, cada vez se multiplican y cada vez aparecen nuevas formas de delinquir y yo siempre he dicho y lo sostengo que una buena parte de la inseguridad es consecuencia, no causa, porque las causas de la violencia y de la inseguridad están en el terreno de lo económico y lo social, donde tenemos un problema muy serio de carácter social. Por eso la importancia de convocar a las organizaciones de la sociedad civil para que nos acompañen en este esfuerzo sino no lo vamos a lograr, nosotros solos no lo vamos a lograr.
Hace unas semanas que estuvo Renano Sales por acá y le decía: “Cómo le hacemos para atacar la violencia en contra de las mujeres si el 92 por ciento de los delitos se comenten en la familia o en el hogar; cómo le hacemos, requerimos un policía por familia, requerimos un policía por pareja, cómo le hacemos”.
Ese es un problema de carácter social, hay una descomposición, hay un rompimiento del tejido social y ahí no es suficiente la labor policiaca o solamente de los cuerpos de seguridad, ahí se requiere de la participación de la sociedad y juega un papel muy importante las Iglesias para que podamos iniciar un proceso de recomposición de una situación que genera violencia, sobre todo, con sectores que presentan un alto grado de vulnerabilidad.
Y entonces necesitamos cerrar filas, la coordinación entre el Gobierno Federal y los Estados es indispensable, pero si no tenemos el acompañamiento y la cercanía con la sociedad civil no lo vamos a lograr. De ahí la importancia de nuevos esquemas de colaboración y participación con distintas organizaciones que no tengan el carácter de gubernamentales y estoy seguro que como se ha venido haciendo en el estado a través de la integración de las Mesas de Seguridad y Justicia, entre otros esfuerzos el resultado tiene que ser bueno, tiene que ser favorable.
Y desde luego, los tiempos nos exigen que tengamos capacidades, uso de tecnología, de inteligencia, porque este dicho no falla: “Más vale calidad que cantidad”, necesitamos hacer uso de las herramientas al alcance para hacerle frente a este reto, porque una vertiente es el resultado de la problemática social, pero la otra es el negocio del delito que se internacionaliza y cruza fronteras, y que no es fácil hacerle frente.
Pero que estoy seguro que con estos esfuerzos de manera coordinada, de manera estrecha entre niveles de gobierno, sociedad, los resultados van a ser favorables. El reto no es menor, pero estoy seguro que lo vamos a lograr.
Aquí hay estados de la República que tienen mucha experiencia en esta materia y que han sido muy exitosos y queremos aprender de ustedes queridos amigos porque lo bueno hay que trasladarlo y hay que aprovecharlo. En el centro de todo, decía el compañero y les ilustraba de lo que estamos haciendo, para tecnología, equipamiento, pero todo eso se acaba centrando en un tema muy concreto que tiene que ver con el capital humano, porque si no tenemos el capital humano, de nada nos va a servir la tecnología y los equipos que tengamos, así que requerimos el capital humano.
Juan Bernardo les decía, hemos logrado ya tener mil elementos nuevos, pero mil elementos nuevos casi en dos años, con un esfuerzo permanente porque de una convocatoria donde te llegan 500 aspirantes y te acreditan el examen 40 o 20, es difícil. Algo tenemos qué hacer, le decía yo al comisionado, para revisar mecanismos de ingreso, sí hay que tener los controles adecuados, sí hay que tener un ingreso muy bien estructurado, pero algo está pasando porque estamos teniendo serias dificultades para lograr el reclutamiento de personal para fortalecer las corporaciones policiacas.
Algo hay que hacer ahí, no relajar los mecanismos de control y confianza, pero algún estimulo tendremos que poner para que esto nos funcione.
Por último, les haría una petición a los señores Diputados, hay que definir pronto el tema del Mando Policial, hay que hacerlo, pero hay que resolver algo, porque si no estamos en la indefensión.
Por el otro lado, la confusión severa que se generó con la Ley de Seguridad Interior, hay una confusión porque muchos piensan que es una ley para la intervención de las Fuerzas Armadas en materia de seguridad pública y entonces ahí nos quedamos atorados por una confusión y no se construyen instrumentos, un instrumento que necesitamos para hacerle frente a los retos que enfrentamos en materia de seguridad y de procuración de justicia.
Eso es simplemente una reflexión en voz alta, es un Poder autónomo, pero sí sería muy bueno que eso pudiera resolver pronto y debería ser en un periodo extraordinario -pienso yo para darles consejos-, que también ahí tendría que verse para reformarse la ley del tema de armas de fuego, imagínense agarrar a alguien con cinco cuernos de chivo y que al día siguiente lo suelten porque es primodelincuente y entonces ya no pasa nada o le recogen las armas y al día siguiente compran más, solamente alentamos el mercado de armas. Sí se necesita ya la reforma a la ley para regular el uso de las armas.
Termino agradeciéndoles mucho su presencia. Gracias por venir a Michoacán, estoy seguro que sus deliberaciones nos van a dejar buenas enseñanzas para este reto que es la seguridad de las y los ciudadanos.
Bienvenidos y bienvenidas. Muchas gracias.
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